El senador Bob Menéndez, un demócrata de New Jersey aboga por una Ley para la Autodeterminación de Puerto Rico. Este tema es muy sonado en Trenton y hace un inmenso eco en “La Colina” de Washington.
En noviembre de 2020 el 52,52% de los electores puertorriqueños votaron en un referéndum. El resultado fue un sí a la inclusión del Estado Libre Asociado a la Unión. Fue la sexta consulta no vinculante efectuada en Puerto Rico desde que es “partner” de los Estados Unidos.
Muchas consideraciones deben ser revisadas –y lo han sido- para cederles una estrella a los isleños. Curiosamente los últimos en ser admitidos en la Unión fueron los del archipiélago de Hawái. Se trasformaron en la quincuagésima estrella el 21 de agosto de 1959. Asimismo la historia reseña que siete años antes es proclamada la vigencia del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Ocurrió el 25 de julio de 1952, en ceremonia presidida por su creador, don Luis Muñoz Marín.
Puerto Rico y Bob Menéndez
Desde el Estado Jardín se están creando soluciones para concretar las estrella 51. Con ánimos ilustrativos el senador Bob Menéndez escribió recientemente un artículo de prensa. Lo tituló: Permitamos que Puerto Rico decida su futuro. En el material de opinión expresó la importancia de aprobar el Proyecto de Ley para la Autodeterminación de Puerto Rico. Es una legislación que lidera junto a sus colegas en la Cámara las Representantes Nydia Velázquez and Alexandria Ocasio-Cortez.
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Como resumen se puede decir, que a diferencia de otras propuestas pasadas y actuales, este proyecto de ley no favorece una opción de estatus sobre otra. Esta visión brinda a aquellos que apoyan la estatidad, la independencia y otras opciones una silla en la mesa de toma de decisiones. El proyecto de ley crea un proceso transparente, inclusivo y democrático. Una oportunidad para que el pueblo puertorriqueño decida su propio futuro político.

Según el legislador Bob Menéndez, “por más de un siglo, Estados Unidos ha utilizado las interpretaciones de la Corte Suprema de la Cláusula Territorial”. De acuerdo al senador lo ha hecho “para perpetuar la forma injusta, excluyente y espantosa con que tratamos al pueblo puertorriqueño”. Desde su perspectiva “no podemos seguir de brazos cruzados ante este atropello. Llegó el momento de luchar por un cambio”.
Un laberinto innecesario
En la visión de Menéndez “década tras década, nuestro gobierno ha ignorado en gran medida la cuestión del estatus político de Puerto Rico”. La situación la califica como una ambigüedad que crea inequidades sistémicas sobre a millones de ciudadanos estadounidenses en la isla. “Recientemente, tras la catástrofe del huracán María, nuestras pantallas de televisión se llenaron de imágenes que mostraban cómo esta incertidumbre política exacerbó los problemas económicos de Puerto Rico y obstaculizó los esfuerzos de recuperación”.
Menéndez cree que la falta de autonomía también obstaculiza los esfuerzos del gobierno puertorriqueño para proteger a sus residentes. Un ejemplo palpable es la crisis por la pandemia de COVID-19. Su aparición debilitará su capacidad para abordar crisis económicas y de salud en el futuro. “Sin embargo, tal vez la consecuencia más palpable de esta desigualdad y este abandono es la desenfrenada aceleración en la emigración desde la isla”.
Hay que detener la injusticia
En su reflexión el parlamentario exige que se detengan las injusticias. “No podemos seguir forzando al pueblo puertorriqueño a vivir en un limbo político. “Sería una completa traición a nuestros valores como país y a nuestro compromiso con la democracia”. Tampoco podemos darnos el lujo de ignorar la urgencia de la autodeterminación de Puerto Rico. Es hora de que el gobierno estadounidense facilite un proceso legítimo. Además que sea inclusivo y democrático, para por fin abordar el estatus político de Puerto Rico.

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“ A lo largo de los años, miembros del Congreso han intentado aprobar diferentes proyectos de ley”. Todos animan el tratar de discutir y resolver el asunto de la estatalidad. “Sin embargo, todas sus propuestas se han quedado cortas hasta ahora. Con la presentación de nuestro Proyecto de Ley para la Autodeterminación de Puerto Rico, patrocinado por mis colegas congresistas Nydia Velázquez y Alexandria Ocasio-Cortez en la Cámara de Representantes, y por mí en el Senado, hemos logrado delinear un proceso integral, democrático y transparente para que al pueblo puertorriqueño se le permita determinar su futuro”.