Pocos aficionados del fútbol imaginaron que la invasión de tropas rusas en Ucrania caería como una bomba de racimo en el Stamford Bridge, cuartel general del Chelsea, el actual mandamás del Viejo Continente.
La cruenta ocupación militar trajo consigo una cadena de consecuencias y decisiones que marcan el futuro de los Blues, actual campeón de la Champions League. La primera de las acciones de la comunidad internacional estuvo orientada a sancionar a los oligarcas rusos que integran el círculo íntimo de Vladimir Putin.
En medio del juego los gobiernos occidentales comenzaron las incautaciones de villas, yates, mansiones y tesoros de los acaudalados rusos. Uno de los magnates señalados es Roman Abramovich quien desde el 2003 se hizo dueño del club londinense. Desde entonces, el equipo ha llevado 19 títulos para sus vitrinas.
#15Mar | Rusia y Ucrania: la nueva evidencia que revela los negocios corruptos del oligarca Roman Abramovich ⚽ https://t.co/ZFL14fMDdh
— El Nacional (@ElNacionalWeb) March 16, 2022
En una de las últimas acciones el Reino Unido congeló los activos financieros del máximo dirigente del Chelsea. Ello se traduce en que Abramovich queda imposibilitado de poder comprar y vender jugadores, traspasar el club, vender entradas, camisetas y traer nuevos patrocinadores y toda actividad económica que implique un ingreso o egreso de dinero.
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Según el diario The Sun, el Gobierno británico había concedido lo que han calificado como una “licencia especial” para competir a Roman Abramóvich. De esa manera podrá vender el Chelsea para que el club no desaparezca. La citada licencia para competir caduca el día 31 de mayo, lo que significa que el oligarca ruso tendrá que vender al conjunto londinense antes de esa fecha.
La Premier League, lejos de apaciguar el incendio, optó por “descalificar” al magnate como director del club. “La descalificación de un dueño normalmente supone la venta de su accionariado. Roman Abramovich ya ha declarado públicamente su intención de vender el Chelsea y el proceso ha comenzado. Bajo las circunstancias actuales, la venta de un club no está permitida. Sin embargo, entendemos que el Gobierno está abierto a conceder una licencia que permita vender el club”, señala un comunicado emitido por la Premier.
En Londres nadie imaginaba que el vigente campeón de Europa pasaría de festejar a vivir uno de los momentos de mayor incertidumbre de su historia. La compañía inglesa Three UK, su principal patrocinador, suspendió indefinidamente su contrato lo que significaba un ingreso de 47 millones de euros anuales.
Otras empresas patrocinadoras como Nike, Hyundai y Zapp también se plantean darle la espalda al club, lo que se traduce en otra perdida millonaria para los Blues según reveló Daily Mail. El técnico alemán, Thomas Tuchel, atrapado en una crisis sin fin, se sinceró sobre lo que sus jugadores viven puertas adentro. “Todavía quiero señalar con fuerza que no causamos la situación y no tenemos nada que ver con eso, pero aun así la sufrimos”, puntualizó.
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El colapso económico del club londinense puede provocar una desbandada de los futbolistas. Por ahora el futuro de grandes estrellas de talla mundial es incierto. Se asegura que importantes cracks del equipo podrían cambiar de vestuario durante el próximo mercado de fichajes.
César Azpilicueta, Antonio Rüdiger, César Azpilicueta, N’Golo Kanté, Mason Mount y Timo Werner se encuentran en las agendas de los colosos europeos.