La confianza entre la comunidad de color y la institución policial tiene siglos de inexistencia. Sobre esas conexiones solo se pueden hablar de la existencia de “destellos”. Y es precisamente sobre esa disfuncionalidad que la comunidad afro de Filadelfia está criticando duramente al Departamento de Policía que en tiempo récord ha identificado y arrestado a centenares de supuestos saqueadores, pero le toma años arrestar al “homicida de un hermano”.
La tasa de homicidios de la ciudad, cuyas víctimas son desproporcionadamente afroamericanas, ha rondado el 40 por ciento en los últimos años. Estos datos son tomados de una publicación de The Appeal, un medio que produce “un periodismo original sobre la justicia penal que involucra al público y hace que los funcionarios rindan cuentas”.
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El periodista Joshua Vaughn de The Appeal publicó que s principios de junio, en medio de las protestas provocadas por el asesinato policial de George Floyd en Minneapolis, la policía de Filadelfia se movilizó rápidamente para realizar arrestos masivos por delitos contra la propiedad. Más de 420 personas -80% de las cuales eran afroestadounidenses- fueron arrestadas y acusadas de robo comercial, o saqueo, en la ciudad durante los primeros cinco días de junio.
Los datos provienen de una revisión realizada por The Appeal a los expedientes de cargos presentados en el sistema de tribunales municipales de la ciudad.
Pero no son tan buenos
No obstante esta eficacia del Departamento de Policía para apresar a alborotadores, no tiene la misma estatura cuando de delitos mayores se trata, y mucho menos si la víctima es un africano americano.
Según el reportaje de Vaughn las fuerzas del orden de la ciudad han tenido históricamente menos éxito en hacer arrestos o resolver crímenes de violencia como asesinatos y tiroteos, que afectan desproporcionadamente a los afros en la ciudad y a nivel nacional.
Desde el 2014, la policía de Filadelfia ha fallado en hacer un arresto en más de 800 homicidios, 5 mil 100 violaciones, 26 mil 500 robos y 158 mil asaltos, de acuerdo a los datos publicados por la Oficina del Fiscal de Distrito de Filadelfia.
Daniel Nagin, profesor de políticas públicas y estadísticas en la Universidad Carnegie Mellon, dijo que los exceso policales, junto con la sensación de estar poco protegido por la policía, puede erosionar la confianza entre las autoridades y la comunidad.
“Si vives en una comunidad en la que hay una confianza general en la policía -no se la considera una fuerza de ocupación sino que está ahí para protegerte a ti y a tu propiedad, y no tienes miedo de las interacciones con la policía- estás más dispuesto a cooperar con ellos”, dijo a The Appeal.
Desde mediados de los años 80, la tasa de homicidios en Filadelfia ha disminuido en gran medida. Entre 2013 y 2016, cayó de aproximadamente 70 por ciento a cerca de 45 por ciento y se ha mantenido alrededor de 45 por ciento durante los últimos años.
Al mismo tiempo, el presupuesto del departamento de policía de la ciudad ha aumentado más del 33 por ciento, añadiendo casi 190 millones de dólares para contratar, capacitar, compensar y equipar a los oficiales.
Afroamericanos son los más
De acuerdo a lo expuesto en el reportaje de The Appeal, a pesar de que sólo representan el 44% de la población de la ciudad, los afros son casi el 80% de las víctimas de asesinato en 2016 – el último año del que se dispone de datos – y el 82%de las víctimas de disparos.
Filadelfia no publica datos sobre la tasa de compensación de asesinatos o crímenes violentos por la raza de la víctima, pero otras ciudades han encontrado que los arrestos son menos probables cuando la víctima es negra. Entre el 1 de enero de 2018 y el 31 de julio de 2019, la policía de Chicago realizó un arresto en casi la mitad de los asesinatos en los que la víctima era blanca, pero menos del 25 por ciento cuando la víctima era negra.
“Cuando poco más de, digamos, cuatro de cada 10 asesinatos conducen a un arresto o condena, realmente se fracturan las relaciones y la confianza”, dijo la concejal de la ciudad de Filadelfia Helen Gym durante una reunión del consejo el 10 de junio. “Y eso es realmente una amenaza a la seguridad pública.”
Nagin también señaló que la policía confía en que los miembros de la comunidad proporcionen información para ayudar a resolver delitos graves como los asesinatos, pero cuando se rompe la confianza entre la policía y la comunidad, los testigos pueden estar menos dispuestos a presentarse, lo que se traduce en menos detenciones, dijo.
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Una encuesta de los adolescentes de Filadelfia en los barrios de alta delincuencia encontró más del 60 por ciento de los encuestados tenían una visión negativa de la policía, con casi el 20 por ciento diciendo que tenían una interacción negativa con la policía y el 16 por ciento sintiendo que la policía era ineficaz.
“Necesitamos una reforma fundamental de la policía en los Estados Unidos”, dijo Nagin. “Está profundamente corroído en sus cimientos, y esa reforma fundamental es necesaria”.