Vigilada por los volcanes Popocatepetl y el Iztaccihuatl creció una de las grandes ciudades del mundo prehispánico: Cholula, que alberga una pirámide mesoamericana, conocida como Tlachihualtepetl. Este monumento arqueológico, ubicado en el estado mexicano de Puebla, está dedicada al dios Quetzalcóatl, asociado con el viento, la vida, la luz, la sabiduría, la fertilidad y el conocimiento.
La Pirámide de Cholula, que, en náhuatl, el conjunto de lenguas indígenas que se hablaban en la región, significa “montaña hecha a mano”, es un lugar considerado como el más grande del mundo, por sus 450 metros de anchura, según la Coordinación Nacional del Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH).
A este encantado lugar, se le considera como una subárea limitada al norte por los cerros Tecajete y Zapotecas, al este por el río Atoyac, al sur por las cuencas de Atlixco y Valsequillo y al oeste por la Sierra Nevada.
La pirámide de Cholula es el asentamiento prehistórico más importante de los exploradores y uno de los principales del país, que destaca por su imponente atractivo, sus grandes secretos milenarios y su singular Santuario de la Virgen de los Remedios, ubicado en la cima y mandado a construir por Hernán Cortés, un conquistador español.
Esta pirámide, perteneciente a los aztecas y que se encontraba oculta por la vegetación cuando los españoles la encontraron, se construyó en cuatro etapas, y ha sido sometida al menos a nueve fases menores de modificación.
La construcción de este templo, que tiene dimensiones mayores que las de la gran pirámide de Giza, en Egipto, se compone de diversas capas superpuestas de otras que le fueron dando su colosal tamaño.
En la parte de abajo, se puede apreciar una red de túneles interconectados con dimensiones de unos 8 km, los cuales fueron construidos por arqueólogos para estudiar la base de la pirámide.
Lee también:Santo Domingo, una mezcla del viejo mundo y el estilo moderno de Occidente
No se sabe con exactitud cuándo se empezó a construir la pirámide de Cholula, pero arqueólogos consideran que fue en el 300 antes de Cristo o al comienzo de la era cristiana. Se estima que su finalización llevó entre 500 y 1000 años.
La pirámide de Cholula es un destino turístico cargado de aventura y que dejará gratos momentos en sus visitantes. Se puede llegar en auto o en autobús para disfrutar de este monumento arqueológico, incluso recorrer sus extensos túneles.