El Tribunal de Primera Instancia de Philadelphia desestimó una demanda presentada por dos personas contra la ciudad, que alegaba la inconstitucionalidad de la prohibición municipal de los dispositivos de aceleración de la cadencia de fuego. Mediante la demanda, las personas, propietarias de dichos dispositivos, solicitaron una orden judicial para impedir que la ciudad aplicara su ordenanza.
La alcaldesa Cherelle Parker expresó que la ciudad avanza hacia el objetivo de hacer de Philadelphia un lugar seguro. “Avanzamos hacia ese objetivo con la decisión del tribunal que permitirá a la ciudad seguir aplicando su prohibición sensata de los dispositivos de aceleración de la cadencia de fuego, también conocidos como señuelos automáticos, culatas de aceleración o interruptores”.
“Philadelphia merece calles y veranos seguros, libres de la amenaza de la violencia armada. Los dispositivos de interruptores han causado destrucción masiva en nuestras comunidades y seguiremos luchando para erradicarlos de nuestras calles”.
En junio de 2024, Parker promulgó una ordenanza que prohíbe los dispositivos de aceleración de cadencia de fuego, accesorios diseñados para aumentar la cadencia de fuego de las armas semiautomáticas.
Aprobada tras varios tiroteos relacionados con estos dispositivos, la ordenanza busca impulsar los esfuerzos continuos de la ciudad para reducir la significativa violencia armada y aumentar la seguridad, protegiendo a la población de los graves peligros que representan estos dispositivos.
Los demandantes interpusieron inmediatamente una demanda para impugnar la ley, alegando que era preexistente, inconstitucionalmente vaga y que vulneraba su derecho a portar armas.
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Renee Garcia, procuradora municipal, expresó que, aunque los demandantes han presentado una apelación, la ciudad se mantiene en una posición ventajosa para defender la ordenanza. “Seguiremos defendiendo el derecho de la ciudad a proteger a sus residentes de los daños de la violencia armada mediante todas las herramientas legales a nuestro alcance”.
“La ciudad agradece la decisión del tribunal de desestimar una demanda que alega la inconstitucionalidad de la ordenanza que prohíbe la posesión, el uso, la transferencia o la fabricación de dispositivos de aceleración de la cadencia de fuego, que convierten las armas de fuego comunes en ametralladoras. Philadelphia se atiene a los hechos”
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