La Corte Suprema de Pennsylvania confirmó las leyes estatales que impiden a los condados, incluyendo a Philadelphia, promulgar regulaciones más estrictas sobre armas de fuego.
Adam Garber, director Ejecutivo de CeaseFirePA, una organización sin fines de lucro que trabaja para poner fin a la violencia con armas de fuego, compartió su descontento por el fallo del tribunal. “Estoy profundamente decepcionado por la decisión del tribunal que seguirá limitando la capacidad de los gobiernos locales para salvar las vidas de sus residentes”.
Por unanimidad, los jueces fallaron por 6-0 para confirmar la desestimación de una demanda presentada por la ciudad de Philadelphia, familiares de víctimas de violencia con armada, CeaseFirePA y residentes afroamericanos e hispanos, con la cual se pretendía despejar el camino para regulaciones municipales más estrictas sobre armas de fuego.
En la demanda se argumentaba que las leyes estatales eran inconstitucionales y perjudicaban directamente a las comunidades afectadas por la violencia armada, sin embargo, el tribunal dictaminó que en esta no se demostró que las leyes fueran inconstitucionales.
En la demanda también se enfatizó que las leyes violan la garantía constitucional del debido proceso legal, constituyen un tipo de peligro creado por el estado e interfieren con las leyes de salud y prevención de enfermedades de Philadelphia.
Los demandantes también alegaron que la ley estatal ha impedido adoptar cambios de políticas que podrían aliviar la crisis de violencia armada.
Lee también:Jessica DeJesús y Carlos Giraldo impulsarán cambios positivos en las comunidades
Según medios locales, las estadísticas de la policía de Philadelphia muestran que los homicidios han disminuido en 2024 después de varios años de estadísticas mucho más altas que coincidieron con un aumento nacional de la violencia con armas de fuego.
En 2023, la ciudad registró 410 casos, después de haber alcanzado un récord de 562 en 2021. Los investigadores afirman que la violencia con armas de fuego ha disminuido en la mayoría de las grandes ciudades este año.
Philadelphia también fue nombrada a principios de año en un informe del Center for American Progress (CAP), al experimentar la mayor caída en violencia armada de las 50 grandes ciudades del país.
“Philadelphia ha experimentado la disminución más significativa en las victimizaciones por violencia armada ajustadas a la población hasta la fecha de las 50 ciudades más pobladas del país. A finales de abril de 2024, experimentó casi 16 victimizaciones menos por armas de fuego por cada 100.000 residentes”, precisó el instituto de políticas independiente, con sede en Washington, DC.
Más de 40 estados tienen algún tipo de ley de prelación de armas de fuego que prohíbe las ordenanzas locales de control de armas, según el grupo de defensa Everytown for Gun Safety.
Esta no es la primera vez que la ciudad de Pennsylvania desafía las leyes de prelación de armas de fuego del estado.
Una demanda de Philadelphia contra el estado en 2007 que sostenía que los legisladores habían creado un “estado de peligro” también fue rechazada con el argumento de que la ciudad no podía promulgar sus propias leyes de armas.