Casi uno de cada 25 niños menores de 6 años en Philadelphia tiene niveles elevados de plomo peligroso en la sangre, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Drexel.
Los investigadores, entre los que se encuentra Amy Auchincloss, epidemióloga de la Escuela de Salud Pública Dornsife de Drexel, determinaron que los niveles elevados de plomo en sangre fueron mucho más altos en cinco ciudades: Cleveland, Detroit, Philadelphia, Baltimore y Milwaukee.
“En comparación con otras ciudades del Big Cities Health Coalition (BCHC), estas cinco ciudades tenían mayores proporciones de viviendas antiguas, familias que vivían en la pobreza, segregación racial y residentes afroamericanos. La carga desproporcionada de envenenamiento por plomo en estas comunidades resalta las injusticias ambientales perpetuadas por sistemas de larga data de racismo estructural y desigualdad económica”, señalaron los investigadores.
Este metal, que representa un gran problema en ciudades como Philadelphia, donde hay viviendas antiguas, puede estar en la pintura, en el suelo, en el agua, en alimentos, cosméticos y medicamentos.
A pesar de su tasa relativamente alta, Philadlephia ha logrado avances en los últimos años, registrando una reducción de casi a la mitad de su tasa de niños menores de 6 años con niveles de plomo en sangre superiores a 5 microgramos por decilitro (μg/dL) entre 2017 y 2022, lo que redujo la tasa de cerca del 7% en 2017 a poco menos del 4% en 2022.

Según el Departamento de Salud Pública de Philadelphia, el porcentaje de niños en los que se detectan recientemente niveles de plomo en sangre superiores a 3,5 y 10 μg/dL también ha experimentado una baja desde 2011.
En Philadelphia, los niveles elevados de plomo en sangre afectan con mayor frecuencia a los niños pequeños afroamericanos y a los que viven en el oeste y el norte de la ciudad. La pintura con plomo y el polvo contaminado con plomo son un gran peligro para los niños pequeños, porque pueden comer trozos de pintura descascarada o estar expuestos al polvo al gatear por el suelo.
Investigadores que le han puesto el ojo al plomo, han descubierto que en Philadelphia, las viviendas construidas antes de 1980 y las demoliciones de viviendas antiguas son las que más se correlacionan con los niveles de plomo en sangre de los niños.
¿Cómo saber si mi niño está contaminado por este metal?
La exposición de un niño al plomo puede aumentar el riesgo de sufrir:
- Daños al cerebro y al sistema nervioso.
- Crecimiento y desarrollo lento.
- Problemas de aprendizaje y comportamiento.
- Problemas de audición y habla.
Los niños pueden presentar algunos síntomas como:
- Pérdida de apetito.
- Pérdida de energía.
- Hiperactividad.
- Irritabilidad.
- Dolor de estómago.
- No presentar ningún signo o síntoma.
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Protege a tu hijo del plomo
Ciertas recomendaciones pueden ayudar a prevenir o atacar a tiempo la contaminación por este metal en los niños:
- Eliminar la pintura a base de plomo
- Arreglar cualquier área agrietada o descascarada.
- Minimizar el polvo en el hogar con una limpieza frecuente, enfocada en limpiar el piso con un trapo húmedo.
- Lavar regularmente las manos de los niños.
- Realizar un análisis de sangre para detectar plomo, incluso si el niño no presenta síntomas obvios de exposición.