El peronista de centroizquierda Alberto Fernández ganó la elección presidencial en Argentina sin necesidad de acudir a una segunda vuelta comicial contra el gobernante liberal Mauricio Macri.
El Frente de Todos, que Fernández integra con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), logró más del 48,10 % de los votos frente a la coalición Juntos por el Cambio, de Mauricio Macri, que obtuvo el 40,36 % de los votos.
Tras el escrutinio los contendores no tardaron en pronunciarse. Alberto Fernández, como presidente electo, convocó “a todos los argentinos” y ofreció su “colaboración en todo lo que podamos” hacer para que el Gobierno termine bien; es decir, para hacer una transición ordenada.
Por su parte Mauricio Macri, presidente en ejercicio, reconoció la derrota, felicitó a Alberto Fernández y prometió una “oposición sana, constructiva y responsable”.
En un discurso ante los simpatizantes que se congregaron en su búnker electoral, en el barrio de Palermo, en Buenos Aires, Macri dijo que había hablado con Fernández “por la gran elección que han hecho”.
“Lo invité a desayunar en la Casa Rosada porque tiene que empezar un periodo de transición ordenada que lleve tranquilidad a todos los argentinos, porque acá lo único importante es el futuro y el bienestar de los argentinos”, expresó el mandatario.
Te puede interesar:Argentina, Brasil, México y Venezuela entre los que más dinero deben a ONU
Macri perdió respaldo de los argentinos debido a la crisis económica que ha venido aquejando al país suramericano, marcada por una elevada inflación y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios.
Fernández por su lado anunció que se reuniría con el actual gobernante para hablar de la transición política hasta el 10 de diciembre cuando asumirá el cargo, momento hasta el que prometió “colaborar” por el bien de los argentinos.
Los equipos económicos de Macri y Fernández han estado en contacto para coordinar dos cuestiones esenciales. Por un lado la preservación del valor del peso y de las reservas en divisas del Banco Central y por otro, las relaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La nueva directora del FMI, Kristalina Georgieva, envió un mensaje de felicitación a Fernández y dijo que esperaba “colaborar con su Administración”. Una de las primeras tareas del Gobierno peronista será renegociar la deuda externa, en práctico default.
En medio de la celebración por el triunfo, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, ahora vicepresidenta electa, le pidió a Macri que hasta que entregue el poder “tome todas las medidas” para “aligerar la situación dramática” de las finanzas nacionales.
“Es su responsabilidad. Los presidentes son presidentes desde el primer día que asumen hasta el último”, dijo la viuda del expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), fallecido hace nueve años.
Para ganar en primera vuelta, Fernández debía obtener más de 45% de los votos o más de 40% y superar en al menos en 10 puntos a su rival.
Bajo un clima de tensión en varios países de América Latina, con masivas protestas en Chile, Bolivia y Ecuador, y una crisis en Venezuela, la elección de Argentina es clave en la configuración de fuerzas en la región.