Unos 376 kilómetros de muro fronterizo a un costo de 8 mil millones de dólares será erigido por el gobierno de Donald Trump antes de que termine su mandato, de acuerdo a una apreciación del vicepresidente de ese país.
El presupuesto del que se intuye hay partidas de inversión para otros aspectos de la Seguridad Nacional en ese punto limítrofe, será ejecutado antes de enero de 2021, fecha en la que Donald Trump finaliza su mandato.
Mike Pence, a nombre de la administración de la que es el segundo de abordo, realizó esa promesa, y añadió que “ya hemos empezado a construir el muro. Les prometo que lo terminaremos entero antes de que acabe nuestro mandato”
Las palabras del vicepresidente fueron pronunciadas durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, en inglés), que se celebra en National Harbor (Maryland), a las afueras de Washington.
En el ámbito periodístico se especuló que la fecha de entrega podría ser una ambigüedad, porque entregar la obra “al final del mandanto de Trump”, puede hacer referencia a antes de enero de 2021, cuando termina el mandato , o a enero de 2025 en caso de que el actual presidente sea reelegido.
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En su intervención, Pence defendió la declaración de emergencia nacional que Trump ordenó a mediados de febrero para financiar la construcción de una barrera fronteriza en el linde con México.
Después de dos años de choques con un Congreso reticente a ayudarle a cumplir su promesa electoral estrella, Trump decidió sortear al poder legislativo y emitir esa declaración, que permite a los presidentes de Estados Unidos acceder temporalmente a una potestad especial para hacer frente a una crisis.
“Da igual lo que lean, oigan o vean en los medios: tenemos una crisis importante en la frontera sur a niveles nunca antes vistos. Los narcotraficantes y las mafias están explotando a familias y menores no acompañados que vienen de Centroamérica”, dijo Pence.
Con la activación de esa medida, Trump pretende reunir casi 8 mil millones de dólares para erigir unos 376 kilómetros de muro fronterizo.
Asimismo, Pence agradeció la labor de los agentes de la Patrulla Fronteriza (CPB, en sus siglas en inglés) y del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en el linde.
“Con nosotros en el poder, ICE nunca será suspendido”, subrayó Pence, quien recibió un fuerte aplauso de los 5 mil asistentes.
Después de la implantación de la política de “tolerancia cero” en la frontera estadounidense el año pasado, mediante la que se separaron a casi 3 mil menores inmigrantes de sus padres, que había entrado irregularmente en el país, organizaciones civiles y personalidades demócratas reclamaron la desaparición de ICE, el aparato de deportación del Gobierno.
La CPAC, que cumple este año su 46º edición, es la reunión anual de conservadores más importante de EE.UU. y tiene mayor expectación desde que el triunfo de Trump en las elecciones de 2016 permitiera el regreso del Partido Republicano a la Casa Blanca.