De acuerdo a un documento policial al que tuvo acceso el diario The Washington Post, el carnicero de El Paso tenía como objetivo “matar mexicanos” y sobre su misión cumplida el fatídico sábado 3 de agosto pasado hay una confesión que fue escrita por uno de los detectives del caso.
Quien salió a la “caza” de personas nacidas en tierras aztecas, asesinó al menos 8 ciudadanos de la nación hispanoparlante norteamericana y su confesión de motivo da más fuerza a una causa por delito de odio de la que difícilmente podrá deshacerse.
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Desde el principio se especuló que la masacre tenía la apariencia de un crimen contra una raza en particular y el asesino trazó todas las estrategias para acceder a la mayor cantidad de oportunidades con el fin de cumplir su cometido: matar mexicanos.
Patrick Crusius, de 21 años, dijo a la Policía que él era quien abrió fuego contra una multitud en un centro comercial Walmart de la ciudad fronteriza de El Paso al que suelen acudir a comprar muchos ciudadanos mexicanos.
Crusius condujo casi diez horas -desde Allen hasta El Paso- para cometer la matanza en ese supermercado y supuestamente publicó un manifiesto en internet en el que aseguró que el ataque era una “respuesta a la invasión hispana de Texas”.
Según el documento publicado por el diario, Crusius se encontraba dentro de su vehículo cerca del Walmart cuando fue detenido tras la matanza.
Salió de su auto con las manos en alto y se identificó con la policía: “Yo soy el autor del tiroteo”.
Adrián García es el nombre del detective que firmó el documento al que tuvo acceso The Washington Post. Crusius reconoció que “una vez que llegó a la tienda abrió fuego usando un (rifle de asalto) AK-47 y disparando a múltiples víctimas inocentes”.
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Las autoridades federales han descrito el ataque de Crusius como un delito de terrorismo doméstico y han dicho que están evaluando imputarlo con delitos de odio, lo que sumado a los cargos de asesinato podría hacer que se enfrente a la pena de muerte.
De los 22 fallecidos en el tiroteo, 8 eran ciudadanos mexicanos y, por eso, el canciller de México, Marcelo Ebrard, ha dicho que está estudiando pedir a EE.UU. la extradición del acusado.