La Duma Estatal de Rusia (Cámara Baja del Parlamento) aprobó en tercera y definitiva lectura una ley que permitirá bloquear contenidos en internet e impondrá serias multas a quienes falten el respeto a los órganos de poder, a los símbolos del Estado y difundan noticias falsas.
Esta nueva norma, que también contempla arresto administrativo, será sometida la semana que viene a la aprobación del Consejo de la Federación (Cámara Alta) y será enviada después al Kremlin para que el presidente Vladímir Putin la promulgue.
Según esta nueva regulación, cuando se observe un caso concreto de ataque a las autoridades o noticia falsa, será la Fiscalía la que se dirija a Roskomnadzor, el órgano oficial ruso que vigila el tráfico en internet, para que aperciba al infractor a retirar de inmediato su publicación. De no hacerlo, se enviará la orden para que el operador que corresponda bloquee el contenido.
Habrá además multas que van desde 30.000 a un millón y medio de rublos (entre 400 y 20.000 euros). Si no se pagan, las autoridades judiciales podrían establecer penas de prisión menor en el marco del código administrativo.
La elevación de la edad de jubilación, la subida de impuestos y el aumento de los precios han intensificado en los últimos meses las críticas contra Putin y su Gobierno, no sólo en los escasos medios de comunicación opositores, sino especialmente en las redes sociales. Todo ello en un contexto en el que los rusos observan cómo el Estado gasta ingentes sumas en armamentos y en ayudar militarmente al régimen sirio y a los separatistas del este de Ucrania.
La valoración del Ejecutivo, que ya antes era baja, está por los suelos. Pero incluso Putin, a quien se considera el “líder supremo” y “padre de la patria”, también está viendo cómo se resiente su apoyo. Sigue siendo todavía muy alto y encabeza todos los sondeos a gran distancia de cualquier otro político, pero su popularidad no está ya en torno al 80% como antaño.
Según una encuesta que acaba de publicarse de la Fundación de la Opinión Pública (FOM según sus siglas ruso), de celebrarse ahora mismo elecciones presidenciales, el actual jefe del Estado obtendría el 46% de los sufragios. Ello obligaría a ir a una segunda vuelta con el segundo candidato más votado. En los comicios presidenciales de marzo del año pasado, Putin obtuvo la victoria en primera vuelta con el 76,69% de los votos.
Te puede interesar:Putin advierte al mundo sobre riesgo de guerra nuclear
De manera que en el Kremlin parecen haber comprendido que el caudal de críticas en las redes sociales y en algunos medios del país supone una amenaza seria para Putin.
La nueva ley aprobada permitirá bloquear contenidos en internet “no adecuadamente contrastados” que pueden “causar daños y hacer peligrar la vida de la ciudadanía o de sus propiedades”. “Alterar el orden público u obstaculizar el funcionamiento de entidades de alcance social, energético y afectar al transporte público o a la actividad bancaria”.
Pero todos esos supuestos perjuicios que podrían provocar las “fake news”, además de los ultrajes a los símbolos del Estado, no son más que la justificación para incluir en el texto de la ley las “ofensas” o “faltas de respeto” a los órganos de poder. Los detractores de la norma sostienen que no está suficientemente tipificado ni claro qué “insultos” o “ridiculizaciones” y en qué tono pueden ser motivos de sanción.
El diputado comunista, Alexéi Kurinni, uno de los pocos que votaron en contra de la ley, señaló a la radio Eco de Moscú que su texto “es turbio y confuso” y deja un amplio margen a la interpretación. Hay que recordar que en la Duma no hay ni un solo diputado que pueda considerarse realmente de oposición a la política del Kremlin. Llama también la atención el hecho de que los argumentos para criticar al Gobierno sean considerados en sí mismos “fakes”.
Noticias Newswire
