Ante la prohibición en Italia de eventos que congreguen a gran número de personas por la difusión del coronavirus, el Papa Francisco celebrará el rezo del Ángelus dominical y la audiencia general del miércoles 11 de marzo desde la Biblioteca del palacio pontifico y será transmitida en video para evitar la aglomeración de público en la plaza de san Pedro como medida de precaución.
Tanto la oración del ángelus como la catequesis de Francisco del miércoles serán retransmitidas en directo por el canal de televisión del Vaticano y su página web y distribuidos a los medios.
“Estas decisiones son necesarias para evitar los riesgos de propagación de COVID-19 ya que los fieles tienen que pasar por los controles de seguridad para acceder a la plaza, una medida solicitada por las autoridades italianas”, indicó el Vaticano en una nota.
También se anunció que hasta el domingo 15 de marzo está suspendida la participación de los fieles invitados a las misas que celebra cada mañana el Sumo Pontífice en su residencia de la Casa de Santa Marta, estas eucaristías se celebrarán en privado.
En pocas ocasiones se ha cancelado el rezo de Ángelus, excepto cuando el Papa está de viaje. La primera vez que se realizó una video-audiencia en la biblioteca del palacio apostólico, fue en 2005 cuando Juan Pablo II se encontraba enfermo, ahora le tocará a Francisco hacer lo mismo por causas distintas.
Puedes leer:El Vaticano toma medidas para evitar propagación del coronavirus
La medida se ha hecho necesaria sobre todo porque para acceder a la plaza de San Pedro los fieles y turistas, aunque ya escasos, se tienen que poner en fila para pasar los controles policiales e Italia ha decretado la necesidad de dejar un metro de distancia entre las personas.
Además de los miles de personas que cada domingo acuden a oír al pontífice, las audiencias generales celebradas en la Plaza de San Pedro congregan a una media de 25 mil personas cada miércoles.
Con las catequesis de las audiencias en “streaming” se evitan las congregaciones de personas en la plaza de San Pedro y en el Aula Pablo VI, donde se celebran los eventos al cubierto.
Hasta la presente fecha en Italia se registran 197 fallecidos y 3.916 infectados. El primer caso de contagio con COVID-19 en la Ciudad del Vaticano se confirmó el jueves 5 de marzo. En la misma fecha se pusieron en cuarentena varias personas que estuvieron cercanas del intectado.
Esta decisión también servirá para proteger al Papa Francisco, de 83 años, que durante las audiencias saludaba a cientos de personas.
Ya se han suspendido numerosos actos relacionados con el Vaticano y también se pospuso para el próximo 21 de noviembre el encuentro del Papa con jóvenes economistas y empresarios de todo el mundo en la ciudad italiana de Asís, previsto inicialmente entre el 26 y el 28 de marzo.