El Papa Francisco se disculpó el día de Año Nuevo, antes de la tradicional oración del Ángelus, por haber “perdido la paciencia” el día anterior cuando una fiel lo forzó a darle la mano y él le dio un golpe en el antebrazo.
“Muchas veces perdemos la paciencia, también yo. Pido perdón por el mal ejemplo de ayer”, señaló Francisco desde la ventana del palacio apostólico de la plaza de San Pedro del Vaticano y momentos antes del rezo del Ángelus este 1ro de enero.
Las imágenes del Papa de 83 años, reaccionando de forma irritada ante una fiel que le quería dar la mano a toda costa, agarrándolo y atrayendo al pontífice hacia ella en la plaza de San Pedro del Vaticano el último día del año, fueron observadas por miles de personas a través de las redes sociales.
Tras haber besado a muchos niños, apiñados delante del pesebre de Navidad en la extensa plaza de San Pedro, y cuando se disponía a cambiar de dirección, una mujer le agarró fuertemente de la mano y atrajo al pontífice hacia ella hasta casi hacerlo caer.
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Mientras se ve cómo la desconocida le dice algo casi inaudible, el Papa, irritado y con gesto molesto y dolorido, logra zafarse de la mujer y le da un manotazo en el antebrazo.
El #PapaFrancisco se libera de una mujer que lo agarró de la mano en la Plaza de San Pedro. La historia acá https://t.co/eddHgsvAGz pic.twitter.com/NlAzBErDBh
— Reuters Latam (@ReutersLatam) January 1, 2020
El pontífice, que tiene dificultades para andar y lleva calzado especial, siguió su camino tras el incidente manteniendo un poco de distancia con los files entusiastas. Su rostro se fue relajando progresivamente al entrar en contacto con los niños.
En el primer Ángelus del año, el Papa Francisco recordó la liturgia celebraba a María la virgen que dio vida a Jesús, el salvador, quien “no eliminó el mal sino que lo cortó de raíz”. “Esta bendición de Dios para cada hombre y mujer” no es “mágica, sino que requiere paciencia, la paciencia del amor”, consideró el pontífice.
En ese momento, dejó de leer el texto y repitió la frase “la paciencia del amor”, haciendo su mea culpa por el molesto ademán de la víspera.