El rookie Paolo Banchero, el número 1 del Draft de la NBA, debutó a lo grande en el Little Caesars Arena de Detroit, aunque no pudo hacer milagros porque sus Orlando Magic cayeron frente a los Pistons.
El ala-pívot de apenas 19 años y 2,08 m. acabó con 27 puntos, nueve rebotes, cinco asistencias, dos tapones y una volcada tipo caníbal en 35 minutos. Los medios especializados aseguran que para revivir un debut similar de un novato, hay que remontarse al año 2003 con LeBron James.
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En esa época el rookie LeBron logró 25 puntos, nueve asistencias y seis rebotes en su primer partido con los Cleveland Cavaliers. Ahora Banchero pide su oportunidad. Falta ver si la gran esperanza de los Magic puede devolver los éxitos a la franquicia de Florida.
Sólo ha habido tres jugadores en la historia de la liga que superen esa capacidad anotadora de Banchero. Allen Iverson anotó 30 jugando para los Sixers ante Bucks en 1996, Kareem Abdul-Jabbar para Bucks vs. Pistons y Walt Bellamy con Packers vs. Knicks anotaron 29 puntos cada uno.
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El jugador nacido en Seattle, de padre de origen italiano y madre estadounidense, sabía que los focos estaban puestos en él y no defraudó. Jugó cómodo, dijeron los comentaristas deportivos. Aunque los Magic perdieron, Banchero encantó a los fanáticos porque fue el máximo anotador de su equipo.
El jugador no tardó en demostrar que será la primera opción del ataque de Orlando en la temporada que acaba de comenzar.