El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció que su Gobierno no renovará el memorándum de entendimiento, denominado La Ruta de la Seda, firmado con el régimen de China en noviembre de 2017, y evaluará la posibilidad de terminarlo antes de su fecha de vencimiento.
El mandatario panameño ofreció la información luego de reunirse con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien había exigido “cambios inmediatos” ante la “influencia y el control del Partido Comunista Chino” sobre el Canal de Panamá, según reseñó el diario local “La Prensa”.
“El memorándum de entendimiento del año 2017 sobre la Ruta de la Seda no será renovado por mi Gobierno, eso es así, y vamos a estudiar la posibilidad de si se puede terminar antes”, dijo Mulino en el marco de un pronunciamiento tras reunirse con el jede de la diplomacia de Estado de Estados Unidos, este domingo 2 de febrero.
Mulino enfatizó que la visita de Rubio abre la puerta a una nueva etapa en las relaciones entre Panamá y Estados Unidos, lo que refuerza su decisión de distanciarse de los compromisos previos con China.
“Esta visita abre un camino para construir una nueva etapa de relaciones y así lo veo yo y sentí del secretario de Estado Marco Rubio”, agregó el Presidente panameño.
Durante el encuentro que se realizó en el palacio presidencial de Las Garzas, que fue definido por Mulino como “respetuoso y cordial”, el mandatario panameño ofreció a Rubio estrechar la cooperación en la deportación de migrantes y le comunicó su intención de no renovar el acuerdo de cooperación económica con China sobre la nueva Ruta de la Seda.
No existe amenaza real
En una rueda de prensa tras finalizar la reunión con Rubio, Mulino insistió en que “la soberanía de Panamá no está en cuestión” y afirmó que no ve ninguna “amenaza real” de una intervención militar estadounidense en el Canal.
“No cabe duda de que el Canal es operado por nuestro país y así seguirá siendo”, aseguró.
De acuerdo con Mulino, la preocupación de fondo de Estados Unidos está en los puertos de Balboa y Cristóbal, ubicados a ambos lados del Canal que están siendo operados por una empresa china.
El encuentro con Rubio
En la reunión realizada el pasado domingo 2 de febrero, el Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, exigió al presidente panameño, José Raúl Mulino, “cambios inmediatos” para contrarrestar la influencia china en el Canal de Panamá.
“El secretario Rubio dejó en claro que este statu quo es inaceptable y que, a falta de cambios inmediatos, Estados Unidos tendría que tomar las medidas necesarias para proteger sus derechos bajo el Tratado”, indicó el Departamento de Estado en un comunicado.
En el marco del encuentro, Rubio le dijo a Mulino que el presidente Trump ha “tomado la determinación preliminar de que la actual influencia y control del Partido Comunista Chino sobre el área del Canal de Panamá es una amenaza”.
Optimizar prioridad de buques de EE.UU.
La Autoridad del Canal de Panamá comunicó este mismo domingo a Rubio, que trabajarán con la Marina estadounidense para “optimizar la prioridad en el tránsito de sus buques” a través de la vía interoceánica, en un nuevo gesto para rebajar la tensión creada por la amenaza de Trump de “recuperar” la infraestructura, una advertencia que fue reiterada por el presidente estadounidense la misma noche del domingo.
“La Autoridad del Canal de Panamá le comunicó al secretario Rubio, su disposición de trabajar con la marina de guerra de ese país, para optimizar la prioridad en el tránsito de sus buques a través del Canal de Panamá”, informó la Autoridad del Canal en un comunicado poco después de la visita del Secretario de Estado de EE.UU. a la citada vía donde se reunió con el administrador, Ricaurte Vásquez.
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Trump fundamenta sus amenazas en la presencia de China en la vía que une los océanos Atlántico y Pacífico, y el trato “injusto” hacia los buques estadounidenses, a pesar de la información oficial panameña que muestra que los barcos de EE.UU. pagan las mismas tarifas que los demás.
Entonces, el mandatario estadounidense considera que un Canal de Panamá “seguro” es crucial tanto para el comercio de los Estados Unidos como para el rápido despliegue de la Armada.