La ONU en Asamblea General aprobó este jueves 3 de noviembre una nueva resolución para pedir que termine el embargo de Estados Unidos contra Cuba. A esta petición solo se opusieron Estados Unidos e Israel.
Esta apelación que se viene haciendo cada año desde hace tres décadas, logró en esta oportunidad 185 votos a favor, 2 en contra y 2 abstenciones, de Brasil y Ucrania. Hace un año, la resolución había sido aprobada con 184 votos a favor, 2 en contra (EE.UU. e Israel) y 3 abstenciones (Colombia, Ucrania y Emiratos Árabes Unidos).
Al presentar el texto ante la Asamblea General, el canciller cubano Bruno Rodríguez, denunció que el llamado bloqueo es un “acto deliberado de guerra económica”.
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El bloqueo estadounidense a Cuba, impuesto en 1962 por el entonces presidente John F. Kennedy, en plena Guerra Fría, ha sido recrudecido progresivamente para asfixiar al régimen comunista. Al respecto el canciller Rodríguez refirió en la tribuna de la ONU que dicho bloqueo “tiene el efecto de una pandemia permanente y de un huracán constante”.
El canciller cubano lanzó un mensaje al presidente Joe Biden. “El actual Gobierno estadounidense no tiene una política propia hacia Cuba. Actúa por inercia y da continuidad a la política inhumana de máxima presión instaurada durante la Presidencia de Donald Trump”, dijo.
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“Cuba está dispuesta a avanzar hacia un mejor entendimiento” con Estados Unidos y “a desarrollar relaciones civilizadas y de cooperación, sobre la base del respeto mutuo y sin menoscabo a nuestra soberanía”.
Por su parte, la delegación estadounidense que tomó la palabra para explicar su voto negativo, señaló que su política busca apoyar al “pueblo cubano en su búsqueda de la libertad, prosperidad y un futuro con más dignidad”.
En este sentido, Washington denunció la represión de la oposición por parte del Gobierno de Cuba, al que instó a escuchar a los ciudadanos y a permitirles que “determinen su propio futuro”.