El logro de una normalidad a toda costa al parecer tiene más urgencias en la esfera de la economía. Empresarios y trabajadores se han visto afectados por la pandemia de la COVID-19 al punto de la “bancarrota”. Ahora, ¿obligar a vacunarse es un asunto viable? La respuesta es: Depende.
Primero vamos a poner los puntos sobre las íes. Para esto citaremos a Sanjay Mishra. Él es coordinador del proyecto y científico de plantilla, Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt. Las personas y negocios deben tener estos tres puntos claros:
- Las vacunas pueden ser excelentes para evitar que se enferme. Pero no necesariamente para evitar que se infecte o propague el germen.
- Pruebas preliminares parecen sugerir que las vacunas contra el COVID-19 reducen la probabilidad de que alguien vacunado transmita el coronavirus. No obstante aún no son concluyentes.
- Las personas no vacunadas deben seguir siendo diligentes en cuanto al uso de mascarillas. También en el distanciamiento físico y otras precauciones contra el coronavirus.
Alternativa de obligar a vacunarse
Hay varios puntos que deben ser analizados. Lo primer es que la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de EE.UU. ha hecho obligatorias algunas vacunas. Sin embargo frente a lo “obligatorio” hay excepciones. Asimismo los empresarios que asuman una imposición también deberán pagar el costo de la carga administrativa.
La persuasión pareciera ser el camino más idóneo ante obligar a vacunarse. Los premios en metálico han tomado la delantera. En varios estados de la Unión se han anunciado loterías millonarias. Un ejemplo está en la ciudad de Nueva York. Todo aquel que acceda a la vacuna recibirá un boleto de “raspa y gana” de la lotería. Hay premios de hasta $5 millones.
Según una nota de la Associated Press Walmart ha elegido un camino parecido. Ofrece una bonificación de $75 a los empleados que demuestren que se han vacunado.
Hablan los especialistas
“Los empresarios suelen tener un amplio margen” para establecer normas en el lugar de trabajo. Así dijo Dorit Reiss, profesora de derecho. Es especialista en políticas de vacunación en la Facultad de Derecho de la Universidad de California Hastings. “Es su negocio”.
La tarea de obligar a vacunarse a los empleados es un asunto cuesta arriba, pero no imposible. Sin embargo algunos estados han propuesto leyes que restringen la obligatoriedad. Se amparan en el estatus de “uso de emergencia” del fármaco.
La forma en que los empleadores aborden la cuestión variará. Muchos podrían no quieren exigir la vacunación debido a la carga administrativa que supone. La imposición trae consigo un seguimiento al cumplimiento. Amén que habrá que lidiar con la gestión de las solicitudes de exención. Esa es la opinión de Michelle S. Strowhiro, asesora laboral y abogada de McDermott Will & Emery. También podrían surgir reclamaciones legales.
Los expertos afirman que los empresarios estadounidenses pueden exigir a sus empleados que tomen medidas de seguridad, incluida la vacunación. Eso no significa necesariamente que te despidan si te niegas.
Los empresarios más avezados, frente a la duda, acudirán a la firma de una exención. Se hace para limitar cualquier riesgo que puedas suponer para ti o los demás sino estas vacunado contra la COVID-19