Millones de venezolanos volvieron a vivir una noche de absoluta oscuridad debido a un apagón que afectó a casi toda la nación sin que la estatal Corpoelec, que controla el servicio, ofrezca explicaciones al respecto.
El nuevo apagón masivo dejó a Venezuela sin suministro de energía eléctrica desde el lunes 22 de julio a las 4:45 de la tarde (hora local) y como en las cinco veces anteriores que ha ocurrido un evento similar, el gobierno de Nicolás Maduro atribuyó la falla a un “ataque electromagnético”. Sin embargo expertos hablan de fallas por falta de mantenimiento e inversión en el sector eléctrico.
Este es el quinto mayor apagón acaecido en el país suramericano desde el 7 de marzo pasado cuando inició esta crisis. Desde esa fecha se han registrado interrupciones masivas que han dejado a millones de venezolanos sin servicios básicos como agua, electricidad y comunicaciones.
Maduro dijo en un Twitter que “ante el nuevo ataque criminal contra la tranquilidad y la Paz de la Patria” el gobierno y la fuerza armada “se encuentran desplegados atendiendo las necesidades del pueblo”.
Más temprano el ministro de Comunicación e Información chavista, Jorge Rodríguez, declaró a través de la televisora del Estado que la falla es “consecuencia” de un “ataque electromagnético” al sur de Venezuela y que trabajaban en restituir el servicio en el “menor lapso posible”.
La aparición de Rodríguez ocurrió dos horas y media después de iniciado el apagón y dijo que “los primeros indicios recibidos de la investigación orientan a la existencia de un ataque de carácter electromagnético que buscó afectar el sistema de generación hidroeléctrica de Guayana, principal proveedor de este servicio en el país”.
El país con las mayores reservas probadas de petróleo en el mundo no registraba un apagón de esta magnitud desde el pasado abril, aunque las fallas del suministro ocurren a diario en varias regiones del país, sobre todo en el oeste y en las zonas fronterizas.
Una vez más la falta de electricidad trajo consigo problemas como la caída de la telefonía móvil, la interrupción en el suministro de agua potable, la paralización de transacciones comerciales en algunos comercios y la desconexión de internet entre otros inconvenientes.
Los reportes de medios de comunicación locales dan cuenta de que 23 de los 24 estados que conforman la nación quedaron sin electricidad por más de 20 horas. Venezuela ha vivido varios cortes eléctricos en lo que va de año, y en marzo pasado se registró uno que superó las 72 horas y que dejó incomunicado al país e inmerso en un completo caos.