Una nueva ley en New Jersey promete darles más tranquilidad a los habitantes del estado jardín, pues se enfoca en sanciones más fuertes contra los delitos de robo con allanamiento de morada y robo residencial, esto significa que se refuerzan las protecciones legales para los vecinos y se aumentarán las penas para los perpetuadores. Al respecto, el gobernador Phil Murphy, firmó la ley en Edison.
«La seguridad y el bienestar de los habitantes de New Jersey es la máxima prioridad de nuestra Administración», dijo el gobernador Murphy. «La legislación bipartidista garantiza que las penas por robo e invasión de morada reflejen la gravedad de estos delitos y disuadan a las personas de entrar en una casa ilegalmente. Estamos agradecidos con la Legislatura, nuestra comunidad de aplicación de la ley, los alcaldes locales y los miembros de la comunidad por apoyar nuestro objetivo compartido de mantener seguros a los residentes».
«Nuestro hogar es nuestro santuario, que contiene las cosas que más valoramos y a las personas que más amamos. Cuando se viola esa santidad y se hace añicos ese sentimiento de seguridad, nos deja con una abrumadora sensación de impotencia y vulnerabilidad», agregó por su parte, el Procurador General Matthew J. Platkin. «Hemos visto reducciones significativas en los delitos violentos en New Jersey, y con las graves consecuencias establecidas por esta nueva ley, el Gobernador Murphy y la Legislatura están dando otro paso en el esfuerzo por asegurar nuestros hogares y brindar mayor tranquilidad a todos los habitantes».
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A su vez, el coronel Patrick J. Callahan, Superintendente de la Policía Estatal, explicó que esta legislación eleva el robo con invasión de vivienda a un delito de primer grado y el robo residencial a un delito de segundo grado. «Es un paso poderoso para garantizar la seguridad de los residentes. Al aumentar las sanciones por estos delitos graves, estamos enviando un mensaje claro a los delincuentes de que no toleraremos actos tan descarados que violan la santidad de nuestros hogares. Esta legislación sirve como un fuerte elemento disuasorio y refuerza nuestro compromiso de mantener seguras a nuestras comunidades», concluyó.
¿Qué significan allanamiento y robo residencial?
Cuando existe allanamiento de morada, se refiere a que una persona ingresó en una casa para cometer un delito e incluso, comete lesiones corporales o está armada con un arma mortal, independientemente si la use o no. Un delito de primer grado como este, se castiga con una pena de prisión de 10 a 20 años, una multa de hasta $200,000 o ambas.
Ahora bien, el robo residencial se refiere a una persona que ingresa a una casa para cometer un delito. Este se castigaría con una pena de prisión de cinco a diez años, una multa de hasta $150,000 o ambas.
En ambos casos, el responsable debe cumplir al menos el 85% de su condena antes de ser tan siquiera apto para la libertad condicional.
«Durante los últimos siete años, la Administración Murphy ha adoptado un enfoque holístico para la reducción del crimen, que incluye el endurecimiento de las leyes de armas, la inversión en recursos de salud mental, la implementación de nueva tecnología de recopilación de datos y el aumento de las sanciones para los infractores», destacó una nota de prensa.