El manejo de la disciplina dentro de los campus escolares siempre ha generado debate, y en Florida el tema adquirió especial relevancia debido a la vigencia de una norma polémica: el castigo corporal. Aunque pueda parecer una práctica del pasado, esta forma de corrección todavía se aplica en varios estados de Estados Unidos, incluido Florida.
Durante el ciclo escolar 2023–2024 se registraron 516 incidentes de este tipo en 17 condados del estado, entre ellos Levy, Suwannee, Holmes y Columbia. Uno de esos casos, ocurrido en Levy, reavivó la discusión cuando un estudiante fue castigado sin que existiera consentimiento de sus padres. El hecho impulsó a los legisladores a revisar la regulación y finalmente aprobaron la ley HB-1255, que entró en vigor el 1 de julio de 2025.
La legislación estatal define el castigo corporal como el “uso moderado de la fuerza física o el contacto físico” por parte del personal escolar con el objetivo de corregir la conducta de los estudiantes. En la práctica, suele traducirse en nalgadas u otras acciones similares, siempre bajo el principio de que no se utilicen objetos ni se provoquen lesiones.
La norma prohíbe expresamente cualquier exceso de fuerza, y establece que traspasar ese límite se considera abuso. Sin embargo, la aplicación de esta medida no estaba regulada de forma uniforme, pues quedaba a discreción de cada distrito escolar.
Aunque la ley estatal no enumera conductas específicas que ameriten este tipo de disciplina, los reportes de incidentes reflejan que suele aplicarse en situaciones como:
- Faltas graves de disciplina dentro del aula.
- Conductas disruptivas que afectan el orden escolar.
- Insubordinación hacia maestros o personal administrativo.
- Peleas o agresiones menores entre estudiantes.
Cada distrito ha tenido libertad para decidir cómo y cuándo usar esta práctica, lo que ha generado diferencias significativas en su implementación.
Lo que cambia con la HB-1255
La nueva ley no prohíbe el castigo corporal, pero sí introduce límites más claros. A partir de ahora, los distritos escolares de Florida están obligados a obtener el consentimiento previo y por escrito de los padres antes de aplicar esta medida disciplinaria.
La disposición aplica tanto para escuelas públicas tradicionales como para las charter schools. En la práctica, esto significa que aun cuando un reglamento distrital contemple el castigo corporal como sanción posible, no se podrá ejecutar si no existe autorización expresa de los padres.
Con este cambio, las autoridades buscan dar mayor transparencia al proceso y garantizar que las familias tengan un papel decisivo en la educación y disciplina de sus hijos.
Florida no es el único estado donde esta práctica está permitida. En total, 17 estados de Estados Unidos mantienen disposiciones legales que autorizan el castigo corporal en escuelas públicas. La lista incluye Alabama, Arkansas, Arizona, Colorado, Georgia, Idaho, Indiana, Kansas, Kentucky, Louisiana, Mississippi, Missouri, North Carolina, Oklahoma, South Carolina y Tennessee.
Te puede interesar:Fundas magnéticas restringen el uso de celulares en escuelas de EE.UU.
No obstante, en muchos de ellos los distritos han optado por prohibirlo de manera local, aunque la legislación estatal aún lo contemple. Esto ha generado un mapa diverso en el que las experiencias educativas varían ampliamente según la región.
Con la entrada en vigor de la HB-1255, Florida se suma a los estados que no eliminan el castigo corporal, pero que buscan acotar su uso y responder a las crecientes críticas sobre la pertinencia de aplicar la fuerza física como método de disciplina en las escuelas.