El gobernador de Nueva Jersey ha recibido una renovada presión para que diligencie ante el Parlamento que sea aprobada una iniciativa legal que permita otorgar permisos de conducir a indocumentados.
En Estados Unidos doce estados y el Estado Libre Asociado de Puerto Rico ha legislado a favor de permitir la obtención de la licencia de conducir a las personas sin importar su estatus legal en la nación.
Nuevamente una coalición de líderes latinos en Nueva Jersey hizo un llamado al gobernador Phil Murphy y al Parlamento, para que aprueben el proyecto de ley que otorgaría permisos de conducir a indocumentados.
Se trata de un centenar de líderes religiosos, empresarios, activistas y políticos quienes enviaron cartas a Murphy y a los líderes de la Asamblea, Craig Coughlin, y del Senado, Stephen Sweeney, demócratas, pidiendo que aprueben el proyecto presentado el año pasado.
“Urgimos a que tomen acción inmediata para aprobar este proyecto abarcador y de sentido común que ampliará el acceso a licencias de conducir a más calificados conductores, incluidos aquellos que enfrentan barreras por su estatus migratorio”, señala la carta.
Con entrada en vigor la ley que está en espera, beneficiará a personas que se estén reinsertando a la sociedad tras salir de la cárcel y supervivientes de violencia doméstica.
“A nombre de los 1,8 millones de latinos en Nueva Jersey le hacemos un llamado a aprobarlo sin demora”, afirmaron y destacaron que el 60% de los indocumentados en Nueva Jersey son latinos y que pagan alrededor de 587 millones de dólares en impuestos estatales y locales cada año.
Los líderes hispanos quienes avalan con sus firmas la misiva, recordaron a Murphy y a los líderes del Parlamento, que los latinos son el segundo grupo étnico más grande en este estado, componiendo cerca del 20% de la población. “Somos el 15 % del electorado, con cerca de un millón de latinos elegibles para votar”.
Argumentan en la carta que más de la mitad de los hispanos que viven en Nueva Jersey nacieron en EE.UU, y que de acuerdo con la organización New American Economy, los hogares latinos en el estado tienen un poder adquisitivo de 13,900 millones de dólares y pagan 4,200 millones de dólares en impuestos.
“Expandiendo los carnés de conducir a los indocumentados garantizaremos que más inmigrantes puedan participar plenamente de nuestra economía llevando a sus hijos a la escuela, comprando coches, seguros o gasolina”, indicaron.