A la condena que cumple el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se le sumó otra de 12 años y 11 meses de cárcel por corrupción y lavado de dinero, informó la Justicia brasileña.
Lula da Silva, presidente desde 2003 hasta 2010, se benefició de las obras por cerca de un millón de reales (US$ 271.000) que tres empresas –Odebrecht, OAS y Schain– hicieron en una casa de campo en Atibaia, en Sao Paulo, consideró la jueza federal Gabriela Hardt.
La casa, propiedad del empresario Fernando Bittar, había sido cedida a Lula da Silva, para el disfrute familiar.
Las reformas a la vivienda habrían sido realizadas por las mismas empresas que fueron favorecidas en su gobierno con contratos arreglados con la petrolera estatal Petrobras.
Además de Lula, la jueza Hardt condenó a algunos empresarios, entre ellos al expresidente de OAS José Adelmario Pinheiro Neto (1 año y 7 meses de prisión); a Emilio Odebrecht, patriarca del grupo Odebrecht (3 años y 3 meses de cárcel), y a su hijo Marcelo Odebrecht (5 años y 4 meses de detención).
Lula da Silva, de 73 años, está recluido en la sede de la Policía Federal de Curitivi, al sur de Brasil, desde abril de 2018.