Mantener a los campos petroleros sirios fuera del control del Estado Islámico, provocó una decisión de los Estados Unidos de regresar de Irak a un grupo de los militares recientemente replegados para hacer presencia en el norte de Siria y así poder proteger a la industria del crudo.
De acuerdo al Observatorio de Derechos Humanos, una ONG con sede en el Reino Unido, pero con una amplia red de colaboradores sobre el terreno, dos convoyes de las tropas estadounidenses entraron la pasada noche en el norte de Siria para reforzar su presencia en la zona, en medio de una operación para garantizar la protección de los campos de petróleo.
Con la llegada de más tropas, que se produce un día después de la muerte del líder del Estado Islámico (EI), Abu Bakr al Bagdadi, en una operación estadounidense en Idlib (noroeste), el Observatorio estima que ya han regresado a Siria unos 150 vehículos de los EE.UU. en una semana.
La ONG aseguró que unos 85 vehículos de las tropas de EE.UU. cargados con equipamiento militar entraron en Siria a través del paso fronterizo de Al Walid, procedentes de Irak.
Hace dos días, un convoy de fuerzas estadounidenses que había salido del norte de Siria regresó al este del país.
La justificación de esta “vuelta atrás” estadounidense la explicó recientemente el secretario de Defensa de los EE.UU., Mark Esper, quien dijo que Washington quiere mantener una “presencia reducida” en la zona para evitar que los campos de petróleo vuelvan a ser arrebatados por el Estado Islámico (EI) o cualquier otro grupo que opere en al zona.
Además, según la ONG, solo en los últimos tres días más de 500 soldados estadounidenses cargados con equipamiento militar y logístico llegaron a la base militar Qaserki, en el norte de Siria.
Donald Trump ordenó el pasado 6 de octubre la salida de las tropas estadounidenses de la zona de la frontera entre Siria y Turquía ante la inminencia de una invasión turca que finalmente se produjo el día 9.
Tras una salida inicial de esas tropas hacia territorio iraquí, Estados Unidos anunció que miembros de ese contingente regresarían a Siria en las próximas semanas.
Los principales yacimientos petroleros de Siria se localizan en el noreste del país en áreas controladas por las milicias kurdas, que ya se han retirado de la denominada “zona de seguridad”, desde Ras al Ain hasta Tel Abiad y en la que patrullarán unidades turcas y rusas.