La temporada 2024 de la National Football League (NFL) ha llegado y con ella uno de los cambios más significativos de toda su historia, por lo menos en el apartado financiero. En fecha reciente, en la reunión especial de propietarios que se realizó en fecha reciente en la ciudad de Eagan, en el estado de Minnesota, la NFL aprobó la introducción de capital privado (fondos de inversión) en la propiedad de los 32 equipos que conforman la liga.
“Ha sido un proceso largo. Sabemos que nuestra política de propiedad es uno de los elementos fundamentales de nuestro modelo de negocio. Fuimos muy mesurados en ese enfoque, por eso es que esto es algo muy importante para la liga y tenemos el beneficio de abrirnos al interés en la comunidad de inversionistas”, dijo Joe Siclare, vicepresidente de finanzas de la NFL.
La NFL era la única entre las grandes ligas deportivas de Estados Unidos que no permitía porcentajes en sus reglas de propiedad de capital privado.
Los fondos deben tener al menos 2.000 millones de dólares en capital comprometido y ningún equipo puede representar más del 20% de un solo fondo.
Con esta nueva política, validada con 31 votos a favor y uno en contra, la liga permitirá a sus equipos vender hasta el 10% de su capital social a firmas de capital privado.
Una firma podrá comprar entre el límite del 10% de un equipo y el 3%, pero ningún fondo puede invertir en más de seis equipos. Además, el período mínimo de tenencia para cada inversión es de seis años.
Hasta el momento sólo hay ocho empresas aprobadas que pueden participar en este proceso. Estas son Arctos Partners, Ares Management, Sixth Street Partners, un consorcio de Blackstone Partners, CVC Capital Partners, Carlyle Group, Dynasty Equity y Ludis Capital, ésta última fue fundada y es dirigida por el miembro del Salón de la Fama Curtis Martin, leyenda de los Patriots y los Jets.
¿Qué significa para la NFL?
De acuerdo a la propia información de la NFL esto significará que los dueños puedan tener mayor liquidez cuando lo necesiten. Pues al poder vender acciones en cientos de millones de dólares, dicha infusión puede ser utilizada para los gastos que necesite cubrir el equipo como bien puede ser proyectos de su estadio, remodelaciones en sus instalaciones o cualquier otro gasto que pueda ser prioridad para los propietarios.
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Sin embargo, el exitoso modelo que ha desplegado la NFL durante décadas de solo tener un dueño mayoritario a la cabeza seguirá teniendo sus garantías. Por ejemplo, pese a contar con un porcentaje del equipo, los fondos de inversión y sus socios no tendrán voto en cuanto a las decisiones de cómo se debe de manejar al equipo; es decir que ellos no decidirán a qué prospecto se selecciona en el Draft, ni mucho menos quién será el entrenador en jefe o quarterback del equipo.