Con más de los 220 votos necesarios para ser investida, la demócrata Nancy Pelosi se convirtió hoy en la nueva presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., quien juró dirigir su accionar con miras devolver la ética en los cargos públicos para “restablecer la integridad del Gobierno”.
Con esta declaración de propósitos la veterana legisladora ya ha marcado un rumbo que parece apuntar a la línea de flotación del propio presidente Donald Trump, porque cuando hizo referencia al proyecto legislativo, precisó que la herramienta “pretende que las personas puedan confiar en que el Gobierno trabaja para el interés público, no para sus intereses especiales”, sin mencionar directamente a Trump.
Bajo el liderazgo de merilandesa y tras recuperar el control de la Cámara Baja, los demócratas tendrán la oportunidad ahora de abrir investigaciones sobre el Ejecutivo a través de distintos comités de esa cámara, como el judicial.
Pelosi planea así enfrentar a Trump en diferentes frentes, desde investigar las muertes de niños inmigrantes bajo la custodia de EE.UU. hasta exigir las declaraciones de impuestos del mandatario.
Sin embargo la primera meta de Pelosi será reabrir parte de la Administración que se encuentra cerrada desde hace 13 días, y recordó la propuesta demócrata que presentó el miércoles al presidente estadounidense, Donald Trump, para poner fin a la parálisis administrativa.
Los numeritos de Nancy Pelosi
La ahora dos veces presidenta de la Cámara de Representantes, obtuvo más que el respaldo necesario para abrir la sesión 116 del Congreso que acaba de comenzar.
De acuerdo a la contabilidad la demócrata aseguró un total de 220 votos, frente a 192 del líder de la minoría republicana, Kevin McCarthy.
Al menos 18 han votado por otras personas y dos se han limitado a votar “presente”.
Nancy Patricia D’Alesandro Pelosi, nacida en Baltimore, Maryland, hace 78 años, accedió nuevamente a la oportunidad de guiar los debates en la cámara baja, cargo que ya ocupó entre 2007 y 2011.
Los demócratas inician la sesión 116 del Congreso con 235 escaños, frente a 199 de los republicanos. El banco de Carolina del Norte sigue sin decidirse.
Por su lado los senadores juraron su cargo frente al vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y Mitch McConnell fue confirmado como el líder de la mayoría republicana del Senado.
Detalles curiosos del Congreso
Entre los hitos más significativos que tiene este 116º Congreso de Estados Unidos, está que puede calificarse como el más diverso de la historia.
Hay un número récord de mujeres y latinos entre los legisladores por un lado, y resaltan las primeras mujeres musulmanas y nativas americanas como miembros de la Cámara de Representantes.
Pelosi en un discurso después de ser confirmada como presidenta , dijo que está “particularmente orgullosa de ser una mujer presidenta de la Cámara de Representantes de este Congreso, que empieza cuando se celebran 100 años del acceso a voto de las mujeres y cuando más de 100 mujeres estamos en la Cámara Baja”.
Es importante también destacar que el 3 de enero inició su carrera la legisladora más joven en haber sido elegida para el Congreso, la hispana Alexandria Ocasio-Cortez, de 29 años, que representa al distrito 14 del estado de Nueva York.
De acuerdo a determinismos culturales, también descolló que en el estado de Texas se eligiera por vez primera a dos mujeres latinas, Verónica Escobar y Sylvia García, para que sean parte de la delegación del estado de la estrella solitaria en Washington.
Otro colectivo, el de las personas LGTB, cuenta desde hoy con diez legisladores, ocho de ellos en la Cámara de Representantes y dos en el Senado.
Con relación a la comunidad afroamericana, está representada solo con dos miembros en el Senado, una cámara en la que 91 de los 100 integrantes son de raza blanca. En la Cámara de Representantes hay 55 legisladores negros, el segundo grupo racial más representado después de los blancos, que cuentan con 317 del total de 435 miembros.