La nadadora estadounidense transgénero Lia Thomas acudió al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) e inicio una acción legal contra de la política de la World Aquatics (Federación Internacional de Natación) que tiene como efecto su exclusión de las competiciones femeninas, anunció el TAS.
La instancia “confirma el registro de la petición de arbitraje de la nadadora estadounidense transgénero Lia Thomas, que cuestiona ciertas partes de la política de World Aquatics sobre la admisibilidad en las competiciones masculinas y femeninas”, informó el TAS en un comunicado.
Thomas, que se convirtió en la primera deportista transgénero en ganar un título universitario de la NCAA, tomó la vía legal para ir contra la decisión de World Aquatics de que los nadadores transgénero compitan en categoría femenina.
Nacida con sexo legal masculino, Thomas que se sometió al proceso de transición en 2019, ganó en marzo de 2022 su primer título en la liga universitaria estadounidense (NCAA I) en la final de las 500 yardas. Su presencia en distintas pruebas femeninas de natación generó el debate sobre si las deportista trans compiten en igualdad de condiciones o no con las mujeres. Sus detractores estimaron que Thomas, que en el pasado había competido en categoría masculina, contaba con una ventaja fisiológica injusta.
Luego, World Aquatics decidió crear una “categoría abierta” para incluir a competidores transgénero, al margen de las competiciones habituales masculina y femenina.
“Thomas reconoce que la equidad es un objetivo deportivo legítimo y que conviene reglamentar en una cierta medida la práctica de la natación para las mujeres transgénero”, explica el comunicado del TAS.
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“Sin embargo, Thomas sostiene que las disposiciones que recurre son inválidas e ilícitas porque son discriminatorias en su contra y violan la Carta Olímpica, la Constitución de World Aquatics y la ley suiza”, agrega.
“Una discriminación así no puede ser justificada como necesaria, razonable o proporcionado para alcanzar un objetivo deportivo legítimo”, estima Thomas de 25 años.
No se ha fijado por el momento ninguna fecha para la audiencia, precisa el TAS.