Al menos 150 inmigrantes habrían muerto en el naufragio de una embarcación registrada frente a las costas de Libia mientras que otras 132 personas pudieron ser rescatadas y llevadas al país norteafricano. La información fue confirmada por Agencia para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR)
Este el jueves portavoz de la marina libia, Ayoub Qassem, indicó que guardias costeros libios y pescadores locales realizaron las labores de rescate de las 132 personas después de que volcara una embarcación de madera frente a la costa de Khoms, una ciudad al este de la capital Trípoli. Según manifestaron los supervivientes, en la barca se encontraban unos 300 inmigrantes.
“Se trata de la peor tragedia de este año”, refirió el dirigente de ACNUR, Filippo Grandi. En días pasados se dio la alarma de que aumentaría la salida desde Libia de barcos cargados con inmigrantes con la esperanza de llegar a Europa. Eso se debería a la crítica situación que vive ese país en guerra civil desde hace años.
“Hay que establecer el salvamento en el mar, poner fin a las detenciones de refugiados y migrantes en Libia, aumentar las vías seguras fuera de territorio libio. Todo ello se debe hacer de inmediato, antes de que sea demasiado tarde”, acotó Grandi.
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Según datos de ACNUR, desde octubre 2013 hasta junio 2019, los muertos y desaparecidos suman 18.434 entre mujeres, hombres y niños que intentaron atravesar el Mediterráneo huyendo de la guerra o del hambre.
De acuerdo con el último informe de la Organización Internacional para las Migraciones, 426 personas han fallecido en el mar en lo que va de año tratando de llegar a las costas de Europa y otras 3.750 han sido transferidas a centros de detención en Libia que es un punto de reunión para los migrantes que intentan llegar a Europa a través del Mediterráneo debido a la proximidad a las aguas europeas y la presencia de mafias de traficantes de personas.
ACNUR y otras agencias de la ONU han pedido en repetidas ocasiones que los supervivientes no sean devueltos al país, una zona de conflicto donde los migrantes rescatados y los refugiados son encarcelados rutinariamente en condiciones inhumanas.