Alicia Alonso, considerada una leyenda de la cultura y la danza en Cuba, falleció este jueves en La Habana a los 98 años, informaron fuentes oficiales.
“Alicia Alonso es el símbolo mayor de una escuela, de una tradición y del compromiso del arte con la patria”, escribió el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC).
La prima ballerina, cuyo verdadero nombre era Alicia Ernestina de la Caridad Martínez del Hoyo, falleció en un hospital de La Habana, en el que había ingresado horas antes por una bajada de tensión arterial muy fuerte, según confirmó el diario El País. Habría cumplido 99 años en diciembre.
Alonso puede ser considerada, cronológica y estilísticamente, la última gran diva del ballet. Nacida el 21 de diciembre de 1920 en el cuartel de Columbia de La Habana, donde su padre ejercía de oficial de intendencia y caballería, Alicia, a quien llamaban en la intimidad Hunguita o Hunga (“pequeña húngara”), viajó con su hermana mayor a España, donde aprendió a tocar las castañuelas y los rudimentos de las danzas españolas durante una estancia de su familia en el sur de la Península, donde pasó por Cádiz y Jerez de la Frontera.
Te puede interesar:Miami aprueba una resolución en contra del intercambio cultural con Cuba
A los 9 años ingresó en la clase habanera del maestro ruso Nikolai Yavorski, dentro de la Sociedad Cultural Pro-Arte Musical. Allí hizo su primera aparición escénica poco después en el vals Cascanueces. Viajó a Nueva York por primera vez en 1937, donde se casó con Fernando Alonso. Enseguida tuvieron a su única hija, Laura, que también fue bailarina y prestigiosa maestra de ballet.
En la School of American Ballet tuvo cuatro maestros decisivos: Enrico Zanfretta, Alexandra Fedorova, Anatole Vilzak y Anthony Tudor. Apareció en Broadway en los musicales Great Lady (1938) y Stars In Your Eyes (1939) e hizo su primera gira con el Ballet Caravan en ese mismo año, encarnando su primer papel protagónico en Billy the Kid, de Eugene Loring, ballet con argumento del lejano oeste.
Con la compañía Ballet Theatre (después American Ballet Theatre: ABT) estuvo desde su fundación en tres periodos: 1940-1948, 1950-1955 y 1958-1959.
Se hizo leyenda su primera aparición como la protagonista de Giselle el 2 de noviembre de 1943, con Anton Dolin y sustituyendo a la inglesa Alicia Markova, que había enfermado. En 2013 celebró los 70 años de esta aparición escénica asistiendo en el Teatro de la Maestranza de Sevilla a una representación de este título por su compañía, el Ballet Nacional de Cuba.
A partir de 1960 y mientras las relaciones entre Cuba y Estados Unidos lo permitieron, Alonso dividió su tiempo entre Nueva York y La Habana. Fue una de las primeras bailarinas occidentales invitada a bailar en el Teatro Kirov (hoy de nuevo Mariinski) de Leningrado y el Teatro Bolshói de Moscú en plena Guerra Fría, desde diciembre de 1957 a febrero de 1958, bailando Giselle y Lago de los cisnes.