La inseguridad alimentaria en Filadelfia es un asunto de vieja data. No es algo que haya traído la pandemia, más bien lo exacerbó. Sin embargo creó las condiciones para que muchas personas optaran por el voluntariado. Está el caso de los M&M de la cocina comunitaria. Nos referimos a Cristina Martínez y Ben Miller.
Martínez y Miller transformaron una cafetería en un espacio comunitario. Está dedicado a alimentar a las familias de Filadelfia que sufren inseguridad alimentaria. Trabajan en colaboración con la World Central Kitchen de José Andrés y la 215 People’s Alliance.
Puedes leer: Clero Negro de Philly ofrece ayuda con problemas de desahucio
La periodista Hope Cohen de Billy Penn los abordó. Ella creó CravePhilly. Una serie de vídeos e historias sobre las personas que crean alimentos, restaurantes y agricultura en la región de Filadelfia. Allí destacan los chefs voluntarios en El Compadre de la calle 9 Sur. Un lugar convertido en cocina de ayuda mutua.
M&M de la cocina comunitaria
El acrónimo M&M de la cocina comunitaria viene de los apellidos Martínez y Miller. Cristina Martínez es una mexicana de acero creadora de South Philly Barbacoa. “Generar un cambio en las mujeres y en su comunidad es mi sentido de la vida”. Ben Miller ha hecho de la cocina un espacio de activismo. Nacido en Easton, Pensilvania, es esposo de Cristina Martínez.
El espacio gastronómico comunal donde los chefs trabajan en postas se llama “El Compadre”. La pareja explica a las personas anglófonas, que el sustantivo hace referencia a un “gran amigo”. “Es alguien en quien se puede confiar”, dijeron los esposos.
Oficialmente se llama El Compadre: The People’s Kitchen. Surgió durante la pandemia “después de que un amigo cocinero nos pidiera que utilizaran su espacio. Está cerca de la 9ª y Ellsworth. Allí se preparan comidas para una organización benéfica local. La pareja, propietaria del aclamado South Philly Barbacoa, que se encuentra a una manzana de distancia, gerencia la idea.
Cuál es el plan
Cada semana en El Compadre, una lista rotativa de chefs se ofrece para preparar comidas calientes. “Están destinadas a organizaciones locales que las distribuyen a personas hambrientas en toda la ciudad”, dijo Miller. Cada cocinero aporta una experiencia y un estilo creativo diferentes. “Un día tiene influencia africana, otro mexicana, después francesa”. Esto hace que las recetas sean interesantes y frescas.
Puedes leer: Detectan alza en contagio de COVID en Philly y condados vecinos
La cocina de El Compadre está bien equipada con ingredientes básicos gracias a una combinación de generosos fondos y donaciones. “A lo largo del día, pelamos, picamos, condimentamos y horneamos calabaza fresca. Combinamos pavo asado con tomates, especias calientes, pasas, cebollas y aceitunas al estilo picadillo. Incorporamos el brócoli Romanesco y el baby bok choy a la mezcla. Y con un equipo de todas las edades y procedencias, alimentamos a nuestra ciudad y aprendimos unos de otros”.
Los M&M de la cocina comunitaria siempre han mantenido la comunidad en el centro de su visión. El Compadre es una adición bienvenida. Ben Miller y Christina Martínez son un ejemplo. Gracias a su generosidad, su innovación y su gran esfuerzo, el panorama de la ayuda mutua en nuestra ciudad sigue creciendo.