La misión de la ONU que investigará posibles violaciones a los derechos humanos durante las recientes protestas en Chile llegará a Santiago el próximo lunes y trabajará sobre el terreno hasta el 22 de noviembre, anunció este viernes la organización.
El grupo de tres expertos “intentará reunirse con cargos del Gobierno, representantes de la sociedad civil, víctimas, instituciones nacionales de derechos humanos y otros implicados para recoger información de primera mano”, informó en rueda de prensa la portavoz de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani.
La fuente oficial señaló que la alta comisionada de la oficina, Michelle Bachelet, tomó la decisión de enviar esta misión a raíz de que un grupo de parlamentarios chilenos se lo solicitara, aunque recalcó que el Gobierno de Chile también ha emitido una invitación formal.
La misión, cuyos componentes no han sido revelados, visitará varias ciudades chilenas en las que se han registrado incidentes violentos y trabajará junto a la sede regional de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, situada en Santiago.
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Los expertos investigarán los informes que la ONU ha recibido sobre presuntas violaciones de las normativas internacionales sobre el uso de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad, pero también denuncias de crímenes cometidos por otros actores en las protestas.
Portavoces de Naciones Unidas en Ginebra opinaron este viernes 25 de octubre que el aumento de las protestas en todo el mundo, citando recientes ejemplos en Bolivia, Chile, Ecuador, España y Hong Kong, tiene como raíz el aumento de la desigualdad social y la brecha entre ricos y pobres, problemas que llamaron a detener.
Aunque las razones de las protestas “son complejas y variadas” hay pautas comunes tales como “poblaciones hartas y enfadadas por las condiciones socioeconómicas, la corrupción, la desigualdad y el aumento de la brecha ricos-pobres”, destacó Shamdasani.
Apuntó también que el descontento “se ve exacerbado por una creciente desconfianza en las instituciones de Gobierno, los políticos y las elites en el poder” y subrayó que muchos de los movimientos de protesta empezaron por reivindicaciones específicas pero derivaron a muestras de malestar más generalizadas.