Más de un centenar de migrantes de Honduras, Guatemala, Haití y otros países han comenzado sus trámites para obtener una cita con las autoridades estadounidenses a través de la aplicación ‘CBP One’. Este lunes, en la frontera sur de México, los migrantes se presentaron desde temprano, esperando que el Gobierno mexicano cumpla con su promesa de trasladarlos de manera segura hacia el norte.
Según la agencia EFE, esta información refleja la situación crítica en la región y los desafíos que enfrentan los migrantes en su travesía hacia los Estados Unidos.
Desde las 3:00 de la madrugada, los migrantes se formaron con sus citas confirmadas, siguiendo el anuncio del Gobierno mexicano sobre un “Corredor emergente de movilidad segura”. Este programa busca facilitar el traslado de aquellos con una fecha agendada para solicitar asilo en Estados Unidos. La nueva política permite a los migrantes gestionar su cita desde estados fronterizos como Chiapas y Tabasco, lo que marca un cambio significativo en el proceso migratorio.
Trámites y esperanza en Tapachula
Melvin Manuel, un migrante guatemalteco, ingresó a Tapachula el 10 de agosto y logró su cita en cuatro días, lo que considera una “bendición de Dios”. A diferencia de otros migrantes que han esperado meses por una oportunidad similar, Manuel ve en este proceso una esperanza para alcanzar su destino en San Ysidro, Tijuana. Aunque aún no tiene claro si su viaje será por vía aérea o terrestre, su determinación refleja la lucha diaria de muchos migrantes.
La medida busca evitar la saturación en la frontera común entre México y Estados Unidos, donde, según la Cancillería mexicana, las detenciones diarias de indocumentados han disminuido un 77 % desde diciembre pasado. Esta reducción ha sido crucial en la gestión migratoria, especialmente en un contexto preelectoral en Estados Unidos, donde la migración es un tema central.
El Instituto Nacional de Migración (INM) de México prometió permisos temporales de 20 días a los migrantes con cita, lo que ha generado una mezcla de esperanza y preocupación entre los solicitantes. Entre ellos, Baltazar Molina Álvarez, un salvadoreño que se inscribió junto a un grupo de 10 personas, espera con ansias la validación de su permiso para transitar por México y llegar a la frontera norte. Este proceso, aunque desafiante, es visto como una luz al final del túnel para muchos.
Incertidumbre y desafíos
A pesar de las nuevas medidas, persiste la incertidumbre entre los migrantes. Muchos no saben si recibirán un permiso para continuar su viaje o enfrentarán otros obstáculos en el camino. La implementación de estas reglas a menos de tres meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos ha generado un debate sobre la gestión de la migración en la región.
Te puede interesar:EE. UU., Colombia y Panamá acuerdan “responsabilidad compartida” para migración
Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, advirtió a EFE que esta medida podría ser un “paliativo” de Estados Unidos, alertando sobre el posible aprovechamiento de la desinformación por parte del crimen organizado para extorsionar a los migrantes. El abogado migratorio José Luis Pérez también expresó su preocupación a EFE, señalando que sin un documento emitido por el INM, los migrantes no podrán continuar su viaje, exponiendo un “negocio de corrupción” en el proceso. Estos comentarios subrayan los desafíos persistentes que enfrentan los migrantes en su búsqueda de un futuro mejor en Estados Unidos.