Con cada muerte de una persona de color a manos de uniformados, más personas blancas se suman a las protestas. Tratan de ayudar a romper los ciclos de violencia. Sin embargo es un temor ancestral. Son siglos de persecución. La policía hace que los afros sientan miedo de andar en las calles.
La noche de este martes un nutrido grupo de manifestantes marchó en Filadelfia. Un número importante de los indignados es de raza blanca. El tema del uso de intensidad de violencia por selección los tiene agotados. Por empatía están en las calles porque comprenden el temor que padecen las personas de piel oscura frente a los policías.
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Uno de los marchistas de este martes en la noche fue Azeem Clark-Bolden, de 16 años. El describió sus atávicos temores. Los asesinatos denotan que la actuación policial en los Estados Unidos no ha cambiado.
“Nuestras vidas están en peligro, porque no se puede caminar por las calles”, dijo. Añadió que le preocupaba el día en que pudiera tener una interacción con un agente que saliera mal.
Miedo de andar en las calles
Los residentes de Filadelfia siempre han demostrado su rechazo a la injusticia. Se movilizan para dejar clara su opinión frente a la barbarie. Nuevamente lo han hecho este martes frente el ayuntamiento. Allí exigieron justicia por la muerte a manos de una uniformada de Daunte Wright. Se trata del joven de 20 años de Brooklyn Center, Minnesota, recientemente abatido.
El miedo de andar en las calles no fue suficiente para detener a unas 150 personas que salieron a protestar. La indignación aumenta por las circunstancias del nuevo asesinato. Wright murió poco después de un control de tráfico. El retén estaba a 16 kilómetros de donde el ex agente de policía de Minneapolis Derek Chauvin está siendo juzgado por la muerte de George Floyd, un hombre negro que murió bajo custodia policial.
La lucha de Floyd por respirar mientras Chauvin mantenía una rodilla en su cuello durante más de nueve minutos también fue grabada por el teléfono móvil de un transeúnte. El juicio por asesinato de Chauvin entró el lunes en su tercera semana.
Testimonios en la marcha
La periodista Ximena Conde acompañó a la marcha pacífica. Decenas de policías en autos patrulla y en bicicleta flanqueaban a los manifestantes. En el caso de la muerte de Wright, la versión oficial de la policía calificó el tiroteo como un error. Se alegó que la agente Kim Potter, sacó accidentalmente su arma de fuego en lugar de una pistola eléctrica. Ella tiene 26 años de experiencia dentro de la uniformada de Minnesota.
“Los policías siguen matándonos”, dijo Marsha Pisces, de 25 años, al equipo editorial de WYHH. Pisces ayudó a difundir la concentración en las redes sociales. Un esfuerzo de base para llamar la atención sobre la muerte de Wright. “Son imperdonables al respecto. Si no fuera porque se grabó con un teléfono con cámara, se saldrían con la suya”, dijo.
Dedo en el gatillo
No se trata de una paranoia colectiva el miedo de andar en las calles. La semana pasada, en Filadelfia, la policía disparó mortalmente a James Alexander, de 24 años, tras un control de tráfico. La policía dijo en un principio que encontró órdenes de detención pendientes para el conductor. Alexander era pasajero en el automóvil.
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Dijeron que la orden de Alexander era por no presentarse en el juzgado tras pagar la fianza en Wisconsin. El argumento resultó ser falso. Este lunes, la policía dijo que la orden de “salto de fianza” era para un individuo de nombre similar. Tenía una fecha de nacimiento parecida, pero finalmente con un número del FBI diferente.
Los manifestantes del martes por la noche dijeron que su principal objetivo era dar a conocer la muerte de Wright. Detuvieron el tráfico frente al Ayuntamiento y marcharon por la Benjamin Franklin Parkway antes de atravesar el Gayborhood. Allí arrancaron algunos aplausos de los comensales.