El Gobierno mexicano se encuentra en un proceso de dialogo con otros países latinos con el objetivo de convencerlos para que reciban directamente a los migrantes que serían deportados por el presidente electo, Donald Trump, en lugar de recibirlos en México, informó este jueves 26 de diciembre la presidenta, Claudia Sheinbaum.
“El canciller Juan Ramón de la Fuente está hablando con algunos otros países cuyos habitantes cruzan el territorio nacional para llegar a la frontera norte”, dijo la presidente en una conferencia en la que le preguntaron sobre si su Gobierno estaba hablando con otras naciones para que reciban a los deportados.
La primera mandataria mexicana recordó “la insistencia a Estados Unidos de que la repatriación se haga a los distintos países de origen”, en lugar de expulsarlos a México.
“El canciller, ya lo va a explicar él, pero está hablando con varios países, particularmente en Centroamérica, y siempre vamos a estar cerca, porque si bien tenemos un tratado comercial con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), siempre vamos a estar cerca de América Latina”, explicó Sheinbaum sin decir más.
En el país azteca preocupan las deportaciones masivas prometidas por Trump en virtud de que los mexicanos constituyen casi la mitad de los 11 millones de indocumentados que en la actualidad habitan en Estados Unidos y sus remesas representan casi el 4% del producto interior bruto (PIB) de México, que este año recibiría un récord estimado de 65.000 millones de dólares.
Aunque el ingreso diario de indocumentados en la frontera de Estados Unidos ha disminuido un 75% desde diciembre de 2023, el Gobierno mexicano descubrió un récord de más de 925.000 migrantes irregulares de enero a agosto de 2024, lo que significa un aumento interanual de casi 132%.
La presidenta Sheinbaum ha prometido solidaridad con migrantes de Latinoamérica, sin embargo, ha advertido de que su prioridad será atender a los mexicanos deportados.
“Por supuesto que nosotros vamos a seguir defendiendo a los mexicanos y a las mexicanas en Estados Unidos, es lo que nos corresponde, y en caso de que haya deportaciones prepararnos para poderles dar la bienvenida”, afirmó.
Por su parte, el “zar de la frontera” Tom Homan, nombrado por Donald Trump, anunció este mismo jueves que el futuro Gobierno de Estados Unidos reintroducirá la detención de familias migrantes cuando llegue al poder el 20 de enero.
Homan dijo en una entrevista con el diario The Washington Post que las autoridades migratorias detendrán a los adultos con hijos menores en centros con tiendas de campaña o carpas, similares a las que se utilizan durante las oleadas migratorias.
Te puede interesar:México prepara un plan ante posibles deportaciones masivas desde EE.UU.
El “zar de la frontera” también dijo que el Gobierno no tomará en cuenta si los menores son nacidos en Estados Unidos y por tanto tienen nacionalidad estadounidense.
“El problema es el siguiente: usted sabía que estaba en el país de manera ilegal y decidió tener un hijo. Así que fue usted quien puso a su familia en esa posición”, afirmó Homan, quien detalló que serán las familias quienes decidirán si son deportadas a sus países de origen junto con los menores o si los dejan en Estados Unidos.