La Policía de México detuvo a 240 migrantes centroamericanos que permanecían ocultos en una bodega en la ciudad de Puebla, en el centro del país. Como parte de las mismas políticas migratorias las autoridades aztecas deportaron a 89 cubanos que permanecían en situación irregular, según indicaron fuentes oficiales citadas por AFP.
En el operativo desarrollado en días pasados la policía detuvo a 52 mujeres y 127 hombres procedentes de Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, quienes permanecían escondidos en una bodega junto con 61 menores de edad, que junto con los adultos pretendían llegar a Estados Unidos.
Las detenciones ocurrieron en un barrio popular de Puebla luego de un aviso anónimo que reportó un movimiento inusitado de personas que no guardaban los protocolos sanitarios ante la COVID-19.
Todos los migrantes fueron entregados a funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) para su deportación.
Anteriormente el INM deportó vía aérea a 89 migrantes cubanos indocumentados, entre los que se contaron 20 mujeres y 69 hombres “quienes no acreditaron estancia regular en México”, indicó el organismo en un comunicado.
“Esta acción se realizó en coordinación con autoridades consulares de ese país (Cuba) y con apego a los derechos humanos”, aseguró el INM.
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Tras la llegada de Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos, el número de migrantes que intentan cruzar ilegalmente desde México se ha multiplicado, y muchos de ellos son menores de edad sin compañía.
En abril fueron encontrados 17.171 menores no acompañados en la frontera entre Estados Unidos y México, según cifras oficiales del gobierno estadounidense.
Mientras que de enero a mayo de este año fueron retenidos en México 22.267 migrantes indocumentados en su ruta hacia territorio estadounidense según informó el secretario mexicano de Defensa, Luis Cresencio Sandoval.
Para aguantar la migración ilegal el Gobierno de México ha desplegado 27.562 efectivos de las fuerzas armadas en sus fronteras norte y sur, aseguró el alto funcionario.