Diez nepalíes, en su mayoría de la étnica sherpa, coronaron la cima del K2 en invierno y enviaron un mensaje de unidad al mundo. La cima invernal fue conquistada en grupo. Precisamente es esa acción el mensaje de unidad que remitieron para todo el planeta.
La noticia salió de Islamabad, donde se dio una rueda de prensa en la que los escaladores narraron la experiencia. El portavoz de la expedición fue Nirmal Purja, el líder de los asiáticos. Un dato curioso es que los escaladores son todos –menos Purja- integrantes de la etnia sherpa. Ellos son las personas que tradicionalmente han trabajado como porteadores a la sombra de los grandes alpinistas internacionales.
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Purja explicó cómo el pasado sábado a 10 metros de la cima los montañeros se esperaron. Unos con otros se juntaron para hacer cima “hombro con hombro”. Fue algo decidido de antemano de forma colectiva. Solo juntos transmitirían el mensaje.
Monolítico mensaje de unidad
Nirmal Purja el exsoldado “gurkha”. Son afamados por ser un cuerpo élite del Ejército británico formado por nepalíes. Fue quien expuso el mensaje en el encuentro con los medios. En Islamabad dijo: “Es un poderoso mensaje para el resto del mundo. Unidos se puede vencer, dividimos fracasarás”.
El logro coloca en rol protagónico a 10 nepalíes. El grupo logró la primera ascensión invernal al K2 (8.611 metros). La hazaña se distingue de otras tras haber hecho cumbre en grupo de manera simultánea. “Ese es un poderoso mensaje de unidad para el mundo”.
De acuerdo a la narración salida de la capital de Pakistán, a 10 metros de la cima los montañeros se esperaron unos a otros. “La manera y el estilo en que escalamos el K2 fue completamente justa”.
Junto Purja subieron Mingma David Sherpa, Mingma Tenzing Sherpa, Sona Sherpa, Galjen Sherpa, Pem Chiri Sherpa, Dawa Temba Sherpa, Dawa Tenjin Sherpa, Kili Pemba Sherpa, y Mingma Gyalze Sherpa.
Los peligros del invierno
Nirmal Purja ostenta el récord de haber ascendido los 14 ochomiles en el menor tiempo. Indicó que el ascenso al K2 en invierno no se había logrado hasta ahora porque la segunda montaña más alta del planeta es de las más difíciles de escalar. Involucra unas “horrendas” condiciones climáticas, con temperaturas por debajo de los -50 grados y vientos huracanados.
Es una montaña perteneciente a la cordillera del Karakórum, en el sistema de los Himalayas. Mide 8.611 metros de altura, es la segunda montaña más alta de la Tierra.
“El K2 tiene un porcentaje de muertos más alto que ninguna otra montaña. Y esa tasa luctuosa es del verano. En invierno es un nivel superior”, afirmó el deportista. De allí el estruendoso mensaje de unidad que ha dejado la hazaña.
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El K2 se ha cobrado la vida de uno de cada tres escaladores que han alcanzado la cima, con 84 fallecidos y más de 300 cumbres. El último fallecido fue el alpinista español Sergi Mingote, que no sobrevivió a una caída el mismo día de la ansiada hazaña invernal.
Una montaña que escalar
Purja reconoció que en los momentos más difíciles de la escalada pensó en abandonar. Muchas veces en su mente se plantó la idea de dar media vuelta. Sin embargo aguantó, confió en sí mismo y finalmente logró la histórica cima. Este es una actitud que se puede aplicar a otros ámbitos de la vida. Es un mensaje de unidad necesario y potente.
“Todos tenemos una montaña que escalar. Si confías en ti mismo cualquier cosa es posible”, afirmó.