Harry y su esposa Meghan Markle abandonarán sus responsabilidades como miembros de la Familia Real británica el próximo 31 de marzo.
A partir de entonces, ya no realizarán actividades en representación de la reina Isabel II, aunque los términos de este acuerdo serán revisados al cabo de 12 meses. La pareja tiene intenciones de dividir su tiempo entre América del Norte y Reino Unido, donde estarán con “regularidad”, de acuerdo con su portavoz.
La noticia causó estragos dentro y fuera de la Corona Real, pero aún no había fecha definitiva, hasta ahora. Dejarán de tener una oficina propia en el Palacio de Buckingham, pero Harry conservará sin embargo su rango militar, al que le tiene mucho apego. Conservarán su título de Alteza Real, pero no los usarán.
No obstante, no está claro si renunciarán al derecho de utilizar la denominación “Sussex Royal”, afirmaron medios de prensa del Reino Unido.
La pareja utiliza esta denominación en su cuenta en la red Instagram, en la que tienen 11,2 millones de seguidores, y en su sitio web oficial, pero también lo ha registrado para decenas de productos.
Puedes leer: Rompió las barreras de género: primera mujer ancla de Corea del Sur
En agenda, tienen previsto asistir entre febrero y marzo a seis eventos, incluyendo la celebración del día de la Commonwealth, el 9 de marzo. Además, se espera que Harry asista al maratón de Londres en abril en su condición de padrino de la competencia y que la pareja acuda a los Juegos Invictus, en los Países Bajos, en mayo.
A lo largo del año se darán a conocer detalles adicionales sobre la nueva organización de caridad de la pareja. Sin embargo, el portavoz de la pareja ya adelantó que las causas que ellos apoyan -incluyendo el empoderamiento de los jóvenes y la salud mental- seguirán siendo los mismos.