La disidente cubana Rosa María Payá, de 36 años, promete luchar por una Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) eficaz, con “resultados palpables” para “las víctimas”, tras su elección como comisionada.
La hija del fallecido activista político Oswaldo Payá, en cuya muerte participaron “agentes estatales” de Cuba según la CIDH, espera apoyarse en su “mayor fortaleza”, el combate sobre el terreno, consideró en una entrevista con la AFP.
El objetivo de Payá, nacida en Cuba y afincada en Miami, es contribuir a la “modernización” de la Comisión, un órgano de la Organización de Estados Americanos (OEA).
¿Cuáles son los cambios más urgentes en la CIDH?
“Yo creo que urge una modernización para hacer todos los procesos internos más eficientes y tener una CIDH más conectada con las víctimas.
Un diálogo más productivo con los Estados miembros para que las recomendaciones sean seguidas.
Es importante alinear las prioridades de la Comisión (…) con los desafíos más urgentes de la región”.
Apostando por su nominación, Estados Unidos dice que quiere abordar los desafíos de la CIDH con soluciones innovadoras…
“Mi candidatura es extraordinaria. No vengo de la diplomacia, de la academia ni del mundo de la ley. Vengo de la sociedad civil. Vengo de la experiencia de haber sido una víctima.
Quiero hacer de la comisión una entidad que tenga resultados palpables en las vidas de las víctimas de la región”.
¿Qué se puede hacer por los considerados como “presos políticos” de Cuba, Nicaragua y Venezuela?
“La comisión ha estado alzando su voz por los prisioneros en las tres dictaduras. Tenemos el deber de seguir recomendando a los Estados miembros que tomen acción.
Las acciones son decididas en un foro político.
Las tres dictaduras tienen poco involucramiento con la Comisión, pero en el Consejo Permanente (de la OEA) hay 32 democracias que tienen la responsabilidad de defender el derecho a la democracia de todos los pueblos de las Américas”.
Sus críticos ponen en duda que usted pueda ser imparcial. ¿Qué les contesta?
“Yo creo que lo que acaba de ocurrir en este momento (su elección en primera vuelta) es una respuesta muy clara con un mandato muy claro (…).
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Esta respuesta es suficiente para los malintencionados, para quienes intentan poner mi mayor fortaleza como un problema y mi mayor fortaleza es la lucha por la democracia y la libertad del pueblo cubano. Mi experiencia en la sociedad civil frente a la tiranía más larga y sangrienta que tiene este continente, que es la dictadura cubana”.
Por: AFP