Las madres primerizas amparadas por el programa Medicaid gozarán en Pensilvania de visitas domiciliarias de especialistas de la salud, que las ayudarán a planificar el desarrollo de los niños y a realizar una evaluación de vivienda y acceso a alimentos que permita diseñar un sistema de apoyo que vaya en función de la protección de los pequeños.
La secretaria de Estado de Servicios Humanos para la administración del gobernador Tom Wolf, Teresa Miller, dijo que el número exacto aún no se ha determinado, pero cree que la expansión, que comenzará el próximo año, alcanzará al menos a 15.000 familias más.
“Todos los padres primerizos y los padres de bebés con factores de riesgo adicionales recibirán un mínimo de dos visitas al hogar después del nacimiento del bebé”, aseguró Miller. “Estas visitas a domicilio enseñarán a los padres sobre el desarrollo infantil, evaluarán los indicadores sociales de salud, como la vivienda y el acceso a los alimentos, que pueden afectar el desarrollo infantil y la salud en general, e identificarán si se necesitan apoyos adicionales”.
Miller, que tenía a su propia hija de tres años, dijo que quiere que las mamás sepan que está bien no tener todas las respuestas, y que ella también se benefició de trabajar con un visitador al hogar. Habló de la necesidad de disipar el estigma asociado con estos programas.