La policía de Los Ángeles realizó las primeras detenciones de personas que desafiaron el toque de queda nocturno instaurado el martes tras cinco días de manifestaciones contra la política migratoria del gobierno de Donald Trump, mientras que Texas anunció el despliegue de la Guardia Nacional.
“Varios grupos siguen reuniéndose en la calle 1 entre Spring y Alameda”, en el centro de la ciudad, escribió el Departamento de Policía de Los Ángeles en X.
“Esos grupos están siendo abordados y se están iniciando arrestos masivos. El toque de queda está en vigor”.
Según el diario de Los Angeles Times, 25 personas fueron arrestadas la última noche.
Unas horas antes, la alcaldesa demócrata Karen Bass decretó “un toque de queda en el centro de Los Ángeles para detener el vandalismo y parar los saqueos”, en una zona que abarca unos 2,5 kilómetros cuadrados de los más de 500 de esta metrópolis californiana.
La medida estará en vigor entre las 8 pm locales y las 6 am, excepto para los residentes, periodistas y servicios de emergencia, añadió.
Effective June 10, 8 PM-6 AM.
📍Downtown Los Angeles.
Applies to everyone — limited exceptions, including for emergency and medical personnel, residents, workers & credentialed media. pic.twitter.com/KnbwfpaIXG
— Mayor Karen Bass (@MayorOfLA) June 11, 2025
Desde el viernes, la segunda ciudad más grande de Estados Unidos, con una gran población de origen hispano, es escenario de disturbios entre los manifestantes que denuncian las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) contra los migrantes indocumentados.
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Saqueos y vandalismo han dejado huellas en el corazón de Los Ángeles, donde algunas de las protestas, en su mayoría pacíficas, se han tornado violentas al caer la noche. El presidente Trump las ha calificado de invasión de un “enemigo extranjero”.
Las calles permanecieron relativamente tranquilas el martes en el centro de la ciudad, incluso en el barrio de Little Tokyo, después de un enfrentamiento nocturno entre manifestantes que lanzaron fuegos artificiales a los policías y estos respondieron con gases lacrimógenos.
Sin embargo, agentes de la policía de Los Ángeles (LAPD) intervinieron para realizar arrestos entre algunos cientos de manifestantes frente a un tribunal. Un poco más lejos, un centenar de personas interrumpieron brevemente el tráfico en una autopista.
Un manifestante dijo a la AFP que los arrestos de migrantes en una ciudad con una gran población nacida en el extranjero son la raíz del descontento. “No creo que parte del problema sean las protestas pacíficas. Es lo que sea que está sucediendo del otro lado lo que está incitando a la violencia”, sostuvo.
“Anarquía”
En medio de una intensa rivalidad política entre la administración Trump y los líderes del partido demócrata, el influyente republicano Gregg Abbott, gobernador de Texas, otro estado con una gran población latinoamericana, anunció el martes por la noche que ordenaba el despliegue de la Guardia Nacional.
“La Guardia Nacional de Texas será desplegada en distintos puntos del estado para garantizar la paz y el orden. Protestar pacíficamente es legal. Dañar personas o propiedades es ilegal y desembocará en detenciones”, escribió en la red X Abbott y agregó que la Guardia empleará “todo tipo de herramientas” para “mantener el orden”.
Texas National Guard will be deployed to locations across the state to ensure peace & order.
Peaceful protest is legal.
Harming a person or property is illegal & will lead to arrest.@TexasGuard will use every tool & strategy to help law enforcement maintain order. https://t.co/rS8b5zgE3T
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) June 11, 2025
El martes pocos miles de personas marcharon en el sur de Manhattan, en New York.
Del otro lado del espectro político, el gobernador demócrata de California Gavin Newsom, convertido en una figura prominente de la oposición a Donald Trump, quiere impugnar en los tribunales la decisión de desplegar el ejército en su estado, bastión demócrata.
“Desplegar en la calle a combatientes entrenados para la guerra no tiene precedentes y amenaza el mismo fundamento de nuestra democracia”, denunció Newsom en un comunicado, considerado como un posible candidato a la Casa Blanca para 2028. “Donald Trump se comporta como un tirano, no como un presidente”.
Trump llamó “animales” a los manifestantes y consiguió que las tropas abuchearan a los demócratas Gavin Newsom y al expresidente Joe Biden.
El presidente republicano ordenó el despliegue de miles de miembros de la Guardia Nacional (una fuerza de reserva) y marines en activo en Los Ángeles, pese a la oposición a esta medida por parte de las autoridades californianas.
“Lo que ven en California es un asalto a la paz, al orden público y a la soberanía nacional, llevado a cabo por alborotadores que portan banderas extranjeras con el objetivo de continuar una invasión extranjera de nuestro país”, dijo Trump a las tropas en el Fuerte Bragg, en Carolina del Norte.
“Esta anarquía no continuará. No permitiremos que los agentes federales sean atacados y no dejaremos que una ciudad estadounidense sea invadida y conquistada por enemigos extranjeros”, declaró el martes Trump.
La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, acusó el martes a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, de incentivar los alzamientos, en donde banderas mexicanas son visibles. “Es absolutamente falso”, respondió la mandataria.
La Guardia Nacional, una fuerza armada de reserva, suele estar controlada por los gobernadores estatales y se utiliza habitualmente en respuesta a desastres naturales.
Sus reservistas no han sido desplegados por un presidente contra la voluntad de un gobernador estatal desde 1965, en el auge del movimiento por los derechos civiles.
Manifestaciones en New York
“Aquí estamos, y si nos echan regresamos”, coreaban este martes en español muchos de los miles de manifestantes que participaron en una multitudinaria protesta en New York contra las políticas antimigración del gobierno de Donald Trump.
“ICE fuera de NYC” era el lema de esta manifestación contraria a la presencia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, brazo ejecutor de las recientes redadas, detenciones y deportaciones de migrantes indocumentados en todo Estados Unidos.
“¡No somos uno, no somos 100, somos millones, cuéntalos bien!”, gritaban los asistentes, muchos con el rostro cubierto por miedo a ser identificados.
La protesta comenzó en Foley Square, una plaza en el sur de Manhattan flanqueada por numerosos tribunales, entre ellos el de Inmigración, que se ha convertido en una trampa para muchos migrantes que son detenidos nada más salir de su cita rutinaria con los jueces.
Reunió a personas de todas las edades, pero en particular a jóvenes e hijos de una inmigración que ha cimentado la ciudad a lo largo de su historia.
“Estoy aquí para defender a aquellos que no tienen voz para estar aquí en este momento, especialmente a mi madre, que ha estado aquí toda su vida” indocumentada, aseguró a la AFP una joven nacida en Estados Unidos de origen mexicano que no quiso dar su nombre.
La deportación es “un miedo diario desde que cruzan la frontera y llegan aquí, cada día que tienen que ir a trabajar”, con temor a que “cualquier cosa insignificante pueda desencadenar la deportación”, añadió.
Por: AFP