Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia de México con la promesa hacer de México un país más honesto.
En su primer discurso en el Congreso y con la banda presidencial López Obrador aseguró que el acto no era un cambio de gobierno sino de régimen para construir una “patria nueva”.
La corrupción fue uno de los temas principales en su discurso. Aseguró que no la tolerará en su gobierno e incluso llamó a castigar con todo el peso de la ley a cualquier miembro de su familia que pudiera incurrir en un delito de este tipo. “Yo solo respondo por mi hijo que es menor de edad”.
La corrupción ha arrastrado al país por un despeñadero y ocasionado pérdidas al presupuesto público federal de unos 500.000 millones de pesos (unos 24.450 millones de dólares), lamentó el presidente.
“A partir de ahora se llevará a cabo una transformación pacífica y ordenada, pero al mismo tiempo profunda y radical, porque se acabará con la corrupción y la impunidad que impiden el renacimiento de México”, subrayó ante un pletórico Congreso, dominado por su partido, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

En cuanto a los temas sociales, aseguró que no dejará de lado a la población más desasistida. No se condenará “a quienes nacen pobres a morir pobres”.
“Nos vamos a convertir en una potencia económica mundial y, sobre todo, en un país modelo que habrá de demostrar al mundo que acabar con la corrupción es posible, construyendo una sociedad más justa, democrática y fraterna, siempre alegres”, indicó poco antes de cerrar su mensaje.
Durante su discurso de 1 hora y 20 minutos, López Obrador agradeció la asistencia de presidentes y representantes de otros países a su investidura.
El momento de mayor controversia se generó cuando mencionó a Nicolás Maduro, de Venezuela, quien no se encontraba en el Congreso debido a un retraso en su vuelo.
Luego de escuchar el nombre del presidente venezolano, los legisladores comenzaron a gritar en coro “dictador, dictador” y mostraron una pancarta donde se leía “Maduro no eres bienvenido”.
Al final de la ceremonia, el presidente saliente Enrique Peña Nieto le deseó “el mayor de los éxitos” durante su mandato.