Un plan económico de la Zona Libre de la Frontera Norte para incentivar la inversión y el empleo en la frontera con Estados Unidos será presentado este viernes por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador en Reynosa, Ciudad Juárez y Tijuana.
El mandatario recorrerá junto a Graciela Márquez, Secretaria de Economía, dos municipios que están considerados dentro de los más violentos de México: Reynosa y Ciudad Jáurez, conocidos por ser escenarios de enfrentamientos con el crimen organizado y por el elevado número de feminicidios, respectivamente.
Haciendo uso de los incentivos fiscales y mediante la reducción de impuestos, el presidente izquierdista intentará atraer empresas que puedan generar empleos en esta Zona Libre, cuya creación fue decretada el 29 de diciembre pasado y que pasó a su estado operativo desde el 1 de enero.
La Zona Libre abarca una franja de 25 kilómetros a lo largo de los 3.180 kilómetros de frontera con EEUU que comprende municipios de los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, y se extiende desde las costas del Pacífico a las del Golfo de México. La activación de esta Zona fue posible gracias a la firma del el Decreto de Estímulos Fiscales de la Región Fronteriza Norte, según señaló el líder de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Dentro de las políticas especiales implantadas por el gobierno en este sector del territorio mexicano, se encuentra la reducción del Impuesto sobre la Renta (ISR) del 30% al 20 % y del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 16% al 8%, el aumento del salario mínimo a 176,72 pesos diarios (9 dólares aproximadamente). Igualmente intenta homologar el precio de los combustibles con su vecino del Norte.
Las esperanzas de López Obrador se fundamentan en que estas medidas, unidas a planes de inversión sólidos, sean capaces de generar “cortinas de desarrollo” y de esta manera disminuir el movimiento de migrantes hacia los Estados Unidos.
Por: José Espinoza