La invidente venezolana Linda Pérez López corrió con frenesí hasta que comenzó a escuchar los aplausos en el Estadio Olímpico de Tokio, pero no sabía si la ovación era para ella o para sus rivales.
Parecía una liebre que corría por su vida y no había quien la alcanzara. Llevaba en volandas a su guía Álvaro Cassiani, quien logró detenerla al decirle: Linda ya eres de oro.
La joven discapacitada no lo podía creer. Comenzó a saltar y llorar de alegría sobre la pista. Había parado los relojes en 12.05 segundos para convertirse en la nueva monarca de los 100 metros planos, categoría T11.
La humilde velocista nacida en el estado Zulia, al occidente de Venezuela, tampoco pudo ver por el retrovisor cómo dejaba atrás a las grandes favoritas. Derrotó a la dueña del récord del mundo, la brasileña Jerusa Geber Dos Santos y a la china Liu Cuiqing, una de las máximas estrellas de la cita por sus plusmarcas paralímpicas y mundiales.
SEGÚNDA MEDALLA DE ORO para Venezuela en los juegos paralimpicos. Linda Perez en la final de los 100 T11 con un crono de 12.05 pic.twitter.com/xulkJ5UU1z
— Liliana Franco (@lilianaf523) August 31, 2021
En su tierra natal sus familiares se la habían encomendado a Santa Lucía, patrona de los ciegos y abogada de problemas de la vista. Antes del pistoletazo de salida y como de costumbre, Linda Patricia había orado mucho.
Esa noche no se sentía confiada porque había probado antes en los 400 metros y llegó en la cuarta posición. “Esto es algo que no me lo podía creer. No importa el tamaño o quizás la edad, siempre se puede”, dijo tras colgarse la dorada.
El escabroso camino por las pistas de Linda Pérez encierra una historia de superación. Ella cuenta que comenzó en 2017 como una distracción. Antes había estado frente a una disyuntiva: sentarse a cultivar la autoconmiseración o enfrentar las adversidades con las cualidades que Dios le había dado. Ahora ya todos saben la decisión que tomó.
Sin temor al fracaso y junto a su hermana gemela Alejandra Paola, llegó a las escuelas de iniciación de atletismo del Instituto Municipal del Deporte de la ciudad de Maracaibo. Ambas entrenaron en precarias instalaciones deportivas, hasta que tuvieron oportunidad de ejercitarse en la pista de atletismo “Elsa Antúnez” de la Universidad del Zulia.
🧏🏽♀️ Y sonaron las notas del himno nacional por Linda Pérez (T11), quien junto a su guía Álvaro Cassiani hicieron historia en los Juegos Paralímpicos de #Tokio2020 🔥🥇🇻🇪 pic.twitter.com/qfo5j0qZLy
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Dos años más tarde las mellizas invidentes saltaron al escenario internacional. Linda Patricia obtuvo un par de quintos lugares en el Mundial de Dubái 2019 (200m y 400m), pero no se amedrentó. Ella confiaba en sus piernas y, ese mismo año, en los Juegos ParaPanamericanos Lima 2019 llegó en segundo lugar. Saboreó así su primera medalla.
Para la atleta discapacitada de la que todo el mundo habla, la persona más influyente en su carrera deportiva es su hermana gemela, refiere un perfil elaborado por la página oficial del Comité Paralímpico Internacional. Según el organismo, el ritual precompetitivo de Linda Patricia consiste en rezar.
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Su ídolo, a quien nunca ha podido ver, es la campeona olímpica jamaiquina Elaine Thompson, considerada en la actualidad como la mujer más rápida del planeta.
Linda Patricia compite en la categoría T11, indicada para los corredores que tienen una discapacidad visual casi total. Algunos pueden distinguir un objeto a 25 cm, pero todos deben competir con un antifaz o gafas oscuras y un guía vidente. Su gemela lo hace en la categoría T12, diseñada para los atletas cuyo campo de visión está restringido a un radio de menos de cinco grados o tienen la capacidad de reconocer un objeto en movimiento a una distancia de un metro.
Tal vez el destino quiso que el mismo día en que la atleta venezolana se colgaba el oro, su hermana gemela también ganara la medalla de bronce en los 400 metros planos. Sus amigos atribuyen esa casualidad a sus genes de velocistas. Otros aseguran que lo que distingue a ambas mellizas es que están ungidas de valor, determinación y coraje para enfrentar sus limitaciones.