Los inmigrantes latinoamericanos están emergiendo como una fuerza impulsora de emprendimientos. Según un nuevo análisis de datos de la Oficina del Censo, los hispanos representaron el 36% de los nuevos negocios en el país, comparado con el 25% en 2019.
Este fenómeno se atribuye a varios factores. Para Robert Fairlie, economista de la Universidad de California, quien analizó los datos del censo, la pandemia por Covid-19 redefinió las prioridades y dejó a la gente con más tiempo, lo que fomentó la creación de nuevas oportunidades de negocio.
Fairlie señaló a The Wall Street Journal que, para muchos inmigrantes, el emprendimiento es un tema de necesidad, que surge frente a obstáculos como el dominio limitado del inglés y la difícil convalidación de credenciales profesionales obtenidas en el extranjero.
El economista precisó que los sectores de servicios, alimentación y entrega son donde más se han centrado los nuevos empresarios, aprovechando una demanda en aumento desde el inicio de la pandemia. “Esos tipos de negocios son exactamente el tipo de industrias con los que los hispanos han tenido éxito en el pasado”.
En los detalles del informen se precisó que el año pasado, un 0.35% de la población adulta, 350 de cada 100,000 personas, creo una nueva empresa. Dentro de la comunidad latina, un 0.6%, es decir 600 hispanos de cada 100,000 crearon un emprendimiento.
Ventajas y desventajas para los inmigrantes con emprendimientos
La ventaja de los emprendimientos por inmigrantes es que, según Iliana Pérez, directora Ejecutiva de Immigrants Rising, no se requiere de número de Seguro Social o autorización para el trabajo.
Una encuesta de Crédito de Pequeñas Empresas de la Reserva Federal realizada en el 2022, reveló que los emprendedores hispanos sí se enfrentan a otros obstáculos como por ejemplo la falta de acceso a capital.
Este informe mostró que aproximadamente el 42% startups con propietarios hispanos no reciben aprobaciones de crédito. Otro factor a resaltar es que al ser pequeñas empresas tienden a reportar ganancias inferiores a los $100,000 dólares anuales.
A pesar de los obstáculos, especialistas coinciden en que una vez que los inmigrantes ingresan al país por las razones o motivos que sean, por lo general buscan la forma de mejorar sus vidas y de generar un impacto positivo, siendo el emprendimiento un camino despejado para mejorar sus situaciones financieras.
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Emprendimientos con sazón a hogar
Muchos emprendedores inmigrantes han optado por el sector alimenticio. Ofrecen platos que conectan directamente con sus países de origen, y permiten encontrar un mercado ansioso entre otros inmigrantes que anhelan estos sabores, colores y olores.
Deisy Vivas, una inmigrante venezolana que, después de perder su trabajo durante la pandemia, inició Venezuela Food con su esposo, aprovechó sus ahorros y una pequeña subvención para comprar el equipo necesario y vender comida de su país en mercados y eventos.
Mientras que, Evelyn Gutiérrez inauguró su primera cafetería llamada “Mi Cafesito” en Fresno, California en 2021. Decidió centrarse en el café latinoamericano para demostrar que este es el más apetecido del mundo.
La idea de Gutiérrez fue tan exitosa que ahora ostenta dos tiendas, atendidas en su mayoría por su familia, en las que también vende bebidas inspiradas en los dulces mexicanos.