Kevin Durant acaba de romper los estándares. Realmente es un “pura sangre” en términos de la NBA, porque con una lesión en tendón de Aquiles y con la posibilidad de estar la siguiente temporada en la lista de lesionados acaba de cerrar un negocio con los Nets de Brooklyn por US$ 164 millones.
Durant anunció su decisión mediante la página de Instagram con la que cuenta The Boardroom, una serie en línea enfocada en el negocio del deporte. La serie es producida por el propio Durant y por su socio Rich Kleiman.
Según se supo a través de ESPN, el contrato de Durant tendrá una duración de cuatro temporadas. Sin embargo lo interesante estriba en que el jugador más codiciado en el periodo de agentes libres ya tenía una oferta de 221 millones por cinco años para renovar por los Warriors, pero su mala relación con la franquicia ha provocado el cambio de aires.
Puedes leer: Detenido Michel Platini por presunta corrupción en la concesión del Mundial de Catar
Con respecto a la franquicia no hay ningún tipo de apuestas. Los Nets de Brooklyn saben lo que quieren. El proyecto apunta a ganar el anillo de campeón a medio plazo. Y es que el team de la Gran Manzana Tiene una formula química que tiene como elementos activos a Durant, quien con otras dos estrellas, excompañeros suyos en el equipo olímpico norteamericano de Río’2016 harán que pase algo grande. Kyrie Irving y DeAndre Jordan también llegarán al barrio de Nueva York, por lo que la NBA tiene una nueva fuerza a la que temer.
En la última campaña, hubo bastantes especulaciones sobre su futuro, muchas enfocadas en los Knicks. Pero los Nets se volvieron una opción más atractiva con su talento joven, que ayudaría a que el equipo siga siendo competitivo la próxima campaña, incluso mientras Durant se recupera.