Durante el mercado de fichajes, traspasos y contratos de la NBA, la superestrella de los Brooklyn Nets, Kevin Durant, fue sin lugar a dudas el principal protagonista.
La novela terminó como si nada hubiese sucedido después que Durant hubiese solicitado su traspaso el pasado mes de junio. Su petición cayó como una bomba y desde entonces los Celtics, los Heat, Raptors e incluso los Grizzlies sonaron como posibles destinos del alero.
Distintas franquicias se frotaban las manos para hacerse con los servicios del jugador. Sin embargo, a través de un escueto comunicado los Nets le pusieron fin a la novela del verano.
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El propio mánager general del equipo, Sean Marks, dijo: “Nos hemos reunido con Kevin Durant. Estamos de acuerdo en continuar con nuestra relación. Estamos centrados en el baloncesto con un objetivo colectivo en mente: construir una franquicia duradera que logre un campeonato para Brooklyn”.
Con estas palabras, el propio Marks confirmó que se habían acabado las especulaciones y un posible traspaso que lo hubiera cambiado todo en la NBA.
Kevin Durant tiene contrato con los Nets para los próximos cuatro años por un total de unos 198 millones de dólares. Esa suma dificultó su salida, debido a que no había equipos que pudieran o estuvieran dispuestos a nivelar esa cifra, pese al deseo del jugador.
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El doble campeón de la NBA con los Golden State Warriors tuvo un promedio de 29.9 puntos, 7.4 rebotes y 6.4 asistencias por partido en la última temporada de los Nets.
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