Un caso electoral de Pensilvania coloca en dilema ético a la nueva magistrada ante la Corte Suprema de EEUU. Una moción de la Junta Electoral del Condado de Luzerne, pide a la jueza Amy Coney Barrett que se recuse. Hace menos de 24 horas los republicanos buscan conseguir un segundo dictamen. Se trata de un caso decidido por en la alta Corte la semana pasada por un voto de empate.
El tema en cuestión se trató de si posible permitir que los votos en ausencia sean contados hasta tres días después de la elección. Un fallo de la Corte lo permitió, “siempre y cuando los votos hayan sido sellados por el correo el día de la elección”. El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, se puso del lado de los tres liberales del tribunal en el caso. Su posición se basó en su opinión de que en una situación como esta, cercana a la elección, los tribunales estatales deberían ser capaces de interpretar la ley estatal. Los otros conservadores del tribunal querían bloquear el fallo del tribunal. No obstante un voto de empate significa que el fallo del tribunal se mantiene.
Puedes leer: Jueza Amy Coney Barrett ya es parte de la Corte Suprema de EEUU
La Junta Electoral del Condado de Luzerne, Pensilvania, para la moción de recusación citaron leyes federales de ética. Solicitaron que la jueza Amy Coney Barrett que se recuse. Argumentaron que la jurisprudencia indica que un juez debe recusarse a sí mismo si su imparcialidad puede ser razonablemente cuestionada. Sobre este tema conocimos a través de una nota de prensa de NPR escrita por la periodista Nina Totenberg.
Penn pide a la jueza Barrett que se recuse
Amy Coney Barrett se convirtió el martes en la 115ª Jueza de la Corte Supremade los Estados Unidos. El Presidente de la Corte Suprema, John Roberts, dirigió el juramento judicial en una ceremonia privada en la corte.
Con el mismo tiempo récord en que fue confirmada llegó una inusual moción que buscaba su recusación. Se trata de un caso de procedimientos electorales actualmente pendiente en la corte de Pensilvania.
La Junta Electoral de Luzerne sostiene que la confirmación de la jueza Barrett antes de unas presidenciales es “sin precedentes”. “Aún más, es preocupante”. Las propias declaraciones del Presidente Trump no ayudan. Él vinculó la nominación de Barrett “directamente a … su propia reelección actual”, en caso de que los resultados de la elección sean impugnados en los tribunales. Allí nace por qué se pide a la jueza Barrett que se recuse a sí misma.
Republicanos al asecho
La Junta Electoral de Luzerne pide a la jueza Barrett que se recuse debido a la audacia de los conservadores. Una vez que la nominación de Barrett fue reportada al Senado el viernes pasado, el Partido Republicano de Pensilvania accionó. Volvió a la Corte Suprema buscando por segunda vez bloquear el fallo de la corte estatal. Esta vez usó una nueva maniobra legal. Y es ese caso en el que Barrett, podría participar a menos que se recusara a sí misma.
Según la opinión experta de Eugene Volokh, hay suficiente material para pedir a la jueza Barrett que se recuse. Sin embargo la tradición indica que sería poco probable. Cuando se trata de recusaciones en el Tribunal Supremo de EE, cada juez decide por sí mismo si se recusa.
La mayoría de las recusaciones tienen que ver con el interés financiero del juez en un caso. También cuando involucra a un pariente, o si un juez o un pariente del juez ha estado involucrado en el caso real ante el tribunal. En raras ocasiones, un juez puede recusar si ha hecho comentarios extrajudiciales sobre una de las partes de un caso.
Jonathan Adler, profesor de derecho de Case Western Reserve, tiene su opinión. “Por extraño que parezca, los jueces federales no están obligados a recusar en casos que impliquen a un benefactor anterior. No hay ningún precedente de que los jueces o los magistrados recusen porque el caso implique los intereses del presidente que los nombró”.
Volvamos a Conspiración Volokh
Eugene Volokh, el estudioso jurídico ucraniano-estadounidense conocido por su erudición en derecho constitucional hace otro apunte. Este pudiera llevar a la jueza Barrett que se recuse.
Puedes leer: Penn no comparará firmas de las boletas según un fallo judicial
Volokh explica que “el propio comportamiento de Trump de romper las normas puede justificar un alejamiento de las normas tradicionales de recusación. Sus repetidos comentarios sobre el papel de los tribunales en las elecciones, y en particular del Tribunal Supremo y su candidato, son tan importantes que podría crear el tipo de problema de apariencia para el que están diseñadas las normas de recusación. La simple prudencia puede aconsejar la recusación en un caso especial como éste. Después de todo, nunca antes se ha confirmado a un juez en medio de una elección”.