El veredicto de un juez federal impidió a la administración de Joe Biden poner fin a la política sanitaria impuesta por Estados Unidos al comienzo de la pandemia y que permite la expulsión inmediata de quienes buscan asilo en sus fronteras terrestres.
El llamado Título 42, un decreto aprobado por el gobierno del expresidente Donald Trump en 2020, tiene sus orígenes en una ley del siglo XIX que raramente fue utilizada, permite a las autoridades estadounidenses la autoridad de expulsar de forma inmediata y sin proceso legal a los migrantes sin visa presentes en la frontera terrestre de Estados Unidos, inclusive aquellos quienes soliciten asilo.
La Administración de Joe Biden anunció el pasado abril que la medida expiraría el lunes 23 de mayo, pero a solicitud de 24 estados con gobernantes republicanos, este viernes 20 de mayo el juez federal de Louisiana, Robert Summerhays, emitió una orden judicial temporal para bloquear esta acción lo que permite que la citada medida sanitaria permanezca en pie.
Juez estadounidense suspende la decisión de Biden de terminar con expulsiones de migrantes bajo el Título 42
Un juez federal estadounidense suspendió la decisión del Gobierno del mandatario Joe Biden de dejar sin efecto la expulsión de migrantes https://t.co/0WYOvwVsZ8 pic.twitter.com/su8bNRy7bM
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“De acuerdo con el tribunal, los estados demandantes han completado los requerimientos para una orden judicial temporal”, dice el fallo según una reseña de la AFP.
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La Casa Blanca expresó su desacuerdo con el dictamen y anunció que el Departamento de Justicia apelará la decisión, según información ofrecida por la portavoz del Gobierno Karine Jean-Pierre a través de un comunicado.
“La autoridad para establecer las políticas de salud pública a nivel nacional debe recaer en el Centro de Control y Prevención de Enfermedades, y no en un único tribunal de distrito”, dice el texto del comunicado, que confirma que la medida se continuará aplicando mientras se espera el resultado de la apelación.
Opiniones adversas
Activistas y expertos consideran que la ejecución del Título 42 vulnera el derecho internacional al no acoger a quienes buscan asilo o huyen de condiciones violentas en sus países de origen.
“La desafortunada decisión de hoy (viernes 20 de mayo), dice que el Gobierno puede suspender el asilo sin aviso previo, pero no puede restaurar las leyes de migración normales sin atravesar un largo y complicado proceso”, dijo a la AFP Aaron Reichlin-Melnick, asesor político del Concejo Estadounidense para Migración, una organización sin fines de lucro.
“Esta decisión sin sentido derivará en más sufrimiento para quienes buscan asilo y generará más caos en la frontera”, acotó.
“El Título 42 ha tenido un enorme efecto perjudicial en migrantes que buscan asilo”, comentó Reichlin-Melnick quien refiere que en muchos casos estas expulsiones no implican una deportación a los países de origen, dejando a las personas en una especie de limbo y en una situación de alta vulnerabilidad.
Por su parte el juez Summerhays enfatizó en su fallo que los estados demandantes “argumentan que acabar con esta medida derivará en un aumento de los cruces fronterizos y que esto implicará el aumento de inmigrantes ilegales viviendo en Estados Unidos”.
No obstante, especialistas señalan que aunque es imposible anticipar lo que ocurrirá si se levanta el Título 42 y se activan las leyes migratorias, la propia naturaleza de esta medida sanitaria puede haber contribuido a inflar las cifras de las autoridades fronterizas, porque los expulsados pueden intentar cruzar una infinita cantidad de veces.
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Desde que la administración del expresidente Donald Trump invocó la medida en marzo de 2020, el Título 42 ha sido utilizado más de 1,8 millón de veces para expulsar personas en la frontera terrestre, pero eso no se traduce necesariamente en cantidad de migrantes.
“Tenemos una visión ligeramente distorsionada de las cifras totales de cruces fronterizos. Algunas personas han cruzado varias veces. Eso aumenta los números de aprehensiones por las autoridades y parece que más gente está cruzando la frontera de lo que en realidad ocurre”, explicó Reichlin-Melnick.
Para los expertos, en estos intentos los migrantes se exponen cada vez más, muchos arriesgándose en peligrosas rutas a través del desierto, de las corrientes de ríos o saltando el muro fronterizo que en algunos tramos alcanza 9,1 metros de altura.
Según datos de las autoridades estadounidenses, el año 2021 fue el más letal tras registrarse 557 muertes en la frontera.