El Representante de la Política Exterior de la Unión Europea, Joseph Borrell, planteó un panorama preocupante para Latinoamérica en su primera comparecencia ante el Parlamento Europeo sobre la situación actual que vive la región, la cual finaliza el 2019 sacudida por múltiples protestas en varios países que revelan un significativo descontento popular.
Este escenario representa para Borrell una condición social incendiara que atraviesa a la región. “América Latina está incendiada. Desde Chile hasta México, uno tras otro, muchos países se han visto envueltos en graves desórdenes sociales”, afirmó el funcionario.
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Desde su perspectiva, fallidas políticas democráticas han contribuido a la generación de un malestar social con características inflamables, que involucra diversas problemáticas. “La consecuencia de las crecientes desigualdades que la democracia no ha sido capaz de evitar durante los (últimos) diez años de estabilidad política y de crecimiento económico y que ha generado una masa reactiva en la que una chispa genera una explosión. Y allí se mezclan conflictos étnicos, sociales y políticos”.
Según el alto representante para la Política Exterior de la UE, el contexto en ese continente es mucho más grave en la actualidad que cuando Borrell ejerció de presidente del Parlamento Europeo entre 2004 y 2007, cuando el debate se circunscribía a la situación de Cuba y de Venezuela.
De allí su demanda por una participación más activa y efectiva de Europa para la convulsa región.
“No lo digo porque sea español: Europa tiene que prestar mucha más atención a América Latina porque hasta ahora parecía que el único problema era Cuba. Y Cuba no es el mayor problema”, dijo.
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La presencia militar, su protagonismo en los recientes eventos, también fue un tema mencionado por Borrell.
“La situación en Chile, en Bolivia, en Ecuador, en Venezuela, por supuesto, en Colombia, con los Ejércitos volviendo de nuevo a las calles, una imagen terrible en el inconsciente colectivo en América Latina, con muertos por bala en las calles de las ciudades, es algo a lo que la UE no puede permanecer indiferente”, concluyó.
La urgencia de Venezuela
El caso país petrolero fue tratado de manera especial por el representante europeo, el cual considera que debe ser considerado como prioritario en la política exterior del viejo continente.
“Tendremos que abordar los problemas más urgentes y, en mi opinión, el más urgente es Venezuela, donde tenemos que ser más proactivos. Un tercio de la población venezolana está subalimentada y eso es consecuencia de las políticas de sanciones que afectan a la población y que la UE no ha aplicado pero los Estados Unidos sí”, analizó. El nuevo jefe de la diplomacia europea consideró que “es urgente salir de un ‘impasse’, de la situación donde los que pagan el pato son los ciudadanos”, aunque reconoció que la Unión Europea, como organismo supranacional, tiene poco margen de maniobra.
La solución democrática
Frente a tan complicado panorama, las opciones, en su opinión, deben enfocarse en una forma de intervención capaz de fortalecer el ejercicio democrático.
“No sé qué capacidad tiene, lo digo honestamente, la Unión Europea como tal para intervenir en esta crisis social que nos ha explotado en las manos de una forma imprevista”, dijo Borrell, quien abogó por el “multilateralismo”, porque “la alternativa es la ley del más fuerte” y señaló que Latinoamérica vive una “crisis social que solamente la democracia podrá resolver”.