Tres dardos sobre el tablero de sus políticas ha lanzado Instagram con miras regular y proteger la actividad de sus abonados. Las medidas que persiguen orden y seguridad son consideradas necesarias y de utilidad para todos los usuarios.
Uno de los lineamientos más interesantes es el que cuidará la actividad de los abonados de Instagram que manejan grandes volúmenes de seguidores, debido a que existen usuarios habilidosos que engordan las cuentas con ingentes cantidades de followers para luego revenderlas. La plataforma se ha planteado “desaparecer” esta actividad que se ha tornado muy lucrativa.
Los propietarios de espacios muy abultados estarán obligados a mostrar datos que antes eran irrelevantes, como cambios de nombres en los últimos meses o la fecha cuando por primera vez abrieron su perfil en Instagram.
Un infidente en la botonera
La declaratoria de exterminio al negocio de reventa de cuentas es una cosa seria para Instagram.
Pronto todos los usuarios podrán tener acceso a datos que estarán incluidos en los botones del perfil, y uno muy singular será el distinguido con el título “About this Account” o “Acerca de esta cuenta”, que permitirá al público conocer desde dónde opera el usuario y si tiene anuncios publicitarios colgados en el momento.
Estas infidencias que por derecho hará Instagram, estarán a la vista de todos a partir del 27 de septiembre. Sin embargo la plataforma informó que la opción se irá incorporando de forma paulatina. Sin duda esta cautela con la que Instagram hace las cosas es porque todavía está por determinar el estándar que calificará de abultada una cuanta que conlleve a su usuario a revelar datos legítimos sobre su actividad.
El sueño del “blue check”
Los usuarios de Instagram caen trémulos de la envidia cuando descubren que uno de sus relacionados posee el “ícono azul” que denota a una cuenta verificada.
El “blue check” se ha transformado en un símbolo de estatus muy codiciado y los esfuerzos por obtenerlo han transformado a los usuarios en criaturas muy tenaces.
Un poco para bajar la presión social que la marca inflige, Instagram ha decidido otorgar la insignia no solo a figuras públicas, marcas o entidades, también la concederá a aquellas personas que como usuarios tienen una alta presencia en la plataforma.
No obstante la red social seguirá en dominio de la reserva en torno a “su derecho” de decidir a quien admite. Para los más ansiosos los requisitos pueden conocerlos si acceden al Centro de Ayuda de la plataforma. Quienes crean que tienen sus dispositivos “tan calientes” que están a punto de lograr un “jackpot”, solo accedan en la Configuración del perfil a la opción “Solicitar Verificación” y aguarden por una negativa, o reserven mucho aire en los pulmones para que griten de alegría en el caso de que sea aprobada.
Dos factores para autentificar
Las promesas de seguridad de Instagram no son vanas. La plataforma ya echó a andar la autenticación de dos factores.
Realmente no es nada complicado para el usuario. Se trata de una forma de identificarse en una cuenta que requiere dos confirmaciones. La primera, con el usuario y la contraseña habitual. Acto seguido se envía un código a otro dispositivo o aplicación, por ejemplo, un SMS a un teléfono móvil con la clave necesaria para terminar de iniciar sesión.
La modalidad se puede activar desde Ajustes, con el botón “Autenticación en dos factores”. Al darle vida, cada vez que se inicie sesión se enviará el código necesario para terminar de registrarse satisfactoriamente.
Por Gustavo Rízquez