La frenética búsqueda de sobrevivientes es la tarea a la que está dedicada toda Indonesia tras haber sido golpeada el pasado sábado por un tsunami provocado por la erupción de un volcán que provocó un deslizamiento submarino.
El saldo parcial a la fecha es de 371 muertos, 1.459 heridos y 128 desaparecidos. Rescatistas locales, llegados en apoyo internacional de varios puntos de Asia, junto a los connacionales, levantan escombros, remueven sedimentos y están un una labor sin descanso para tratar de hallar vivas y socorrer a posibles sobrevivientes.
El tsunami golpeó el sábado el estrecho de Sonda, entre las islas de Java y Sumatra.
El volcán Anak Krakatoa, se mantiene vigilado por los geólogos, cuya erupción hace dos días provocó un corrimiento de tierra submarina que originó el tsunami.
Las autoridades han solicitado a los locales que permanezcan alejados de la playa hasta el próximo miércoles en prevención a un posible segundo maremoto.
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El Anak Krakatora, de unos 300 metros de altura y cráter lateral, ha entrado en erupción casi a diario durante los últimos tres meses, la última fue el domingo pasado cuando expulsó una gran columna de humo y ceniza.
Otros hogares de Anyer, la mayoría chamizos de madera ubicados en primera línea de playa, son ahora un amasijo de escombros de madera y hierro.
El distrito más afectado por la envestida de las olas es el de Pandeglang, en la parte javanesa, donde 267 personas perdieron la vida, 1.143 resultaron heridas, 38 permanecen desaparecidos.
Se trata de un área turística con visitantes que se encontraban celebrando el periodo vacacional cuando fueron sorprendidos por el súbito incremento de nivel de las aguas, y que fueron sorprendidos ante la ausencia de alarmas de emergencia.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, visitó la zona de Pandeglang y escuchó el relato de varios supervivientes en el centro de salud de Labuhan.
Entre ellos la historia del indonesio Purwanto, quien se encontraba en la playa el sábado por la noche cuando llegaron las olas gigantes, logró escapar nadando e incluso salvar después a su esposa que se encontraba en casa.
Los equipos de emergencia, ayudados por maquinaria pesada pero también utilizando sus propias manos para retirar los cascotes, lograron acceder este lunes a la localidad de Sumur, donde se han reportado 36 muertos y 476 heridos.
El daño en carreteras y puentes ha dificultado el acceso a los servicios de emergencia a varios puntos de las provincias de Banten -en Java- y Lampung -en Sumatra-, asegura en un comunicado la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB).